Endrick y Thibaut Courtois no lo tienen claro, tampoco Florentino: dos cracks de Ancelotti, a examen

La posibilidad de que el Real Madrid haya cerrado definitivamente la operación Kylian Mbappé abre al club a un nuevo paradigma desconocido desde hace tres temporadas, y es el que pasa por conformar su ataque bajo el talento presente más Endrick. Es verdad que ni lo del 7 del PSG está confirmado por el club ni mucho menos el club se cierra a fichar a Erling Haaland, pero esta nueva deriva abre a Joselu a una posibilidad que parecía vetada. Y como él está otro integrante de la plantilla blanca.

Oportunidad de brillar

Menos y más acotadas son las posibilidades de brillar que tendrá Andriy Lunin, pero ahora las tiene y eso es poco menos que tratar de ganarse la confianza del club para ser renovado y, quién sabe, quizá volver a ser la alternativa de Thibaut Courtois, cuyo regreso tras su grave lesión es una incógnita. Pese a las afrentas sufridas, Lunin ahora tiene tres semanas, el tiempo de baja de Kepa Arrizabalaga, para convencer a Carletto, algo que será extremadamente complicado.

A decir verdad, Lunin está casi fuera del Real Madrid 24/25, pero nunca se sabe. Y no se sabe porque el ucraniano fue una de las figuras del Madrid ante el Braga, parando incluso un penalti, y la continuidad de Kepa, que sí quiere el Madrid, está pendiente de lo que pida por él el Chelsea, lo cual puede bloquear el fichaje del vasco. Por eso, Lunin, que será el portero titular hasta que Kepa se recupere, tiene una mínima opción de convencer.

Goles son amores

Más extenso, pero igualmente exigente es el margen que tiene Joselu para convencer al club de que deben renovarlo al término de la campaña 23/24. El canterano necesita goles para ello, ya que la temporada que viene, además del talento que tiene ahora el equipo, el Madrid sumará a la ecuación a Endrick, y eso si no se ficha a Mbappé o Haaland, de modo que Joselu, el único de los futbolistas atacantes que acaba contrato en junio, debe pasar el examen y esperar.