Enero tiene plan B: Liverpool y Real Madrid condenados a entenderse

El Real Madrid tiene en mente un solo objetivo en este mes y medio: deshacerse de sus piezas sobrantes de la plantilla, y vaya si lo está haciendo. Es cierto que si la pandemia no hubiera sido tal, los planes estaban definidos de otra forma, con varios nombres apuntados como objetivos, pero dadas la circunstancias presentes los blancos esperarán unos meses para hacer fichajes a golpe de talonario (otra cosa son los intercambios). Sobre los primeros, en enero y por varias razones van a pulsar la tecla del Liverpool, porque quieren un plan B a Casemiro que está a tiro.

Como os comentábamos en Don Balón, el Madrid sabe de la situación de Georginio Wijnaldum: el neerlandés culmina contrato con el club red en junio de 2021 y su intención es buscar nuevos retos fuera de Anfield y la Premier. Pues bien, esta situación del internacional con Holanda casa a la perfección, por fechas y estructura de plantilla, con una necesidad del Madrid y una oportunidad abierta.

La primera, la que se ocupa de lo que ansía el equipo blanco, tiene que ver con el jugador más insustituible de la plantilla de Zinedine Zidane, Carlos Henrique Casemiro, que simplemente no tiene recambio en firme. La segunda está relacionada con la evolución de la pandemia y la crisis financiera despertada por ella; así las cosas, en las oficinas del Santiago Bernabéu creen que para enero las arcas se habrán rearmado y el Madrid sí podrá hacer ciertos ajustes.

Unido a todo ello, el Liverpool, que ya sabe lo que es traspasar jugadores importantes en época invernal (lo hizo con Coutinho y el Barça), tendría que aceptar en enero una hipotética oferta del Madrid por Wijnaldum, que no iría más allá de los 10 millones de euros, ya que el jugador se iría gratis unos meses después. De esta forma, pasado el primer tramo de temporada 20/21, el Madrid dispondría de un recambio para Casemiro en un tramo de impás y de cara a la fase decisiva de la temporada que se inicia en febrero.