Se engancha con Zidane: el peso pesado del Real Madrid que estalla

Una de las grandes novedades en la alineación del Real Madrid en el Clásico fue ver a Gareth Bale y a Isco Alarcón formando parte del once inicial. Ya se avisaba que uno de los dos tenía serias posibilidades de ser de la partida, ya que Zinedine Zidane prefería poner a un jugador por detrás de Karim Benzema, como enganche, y no confía en Luka Jovic o Vinicius Junior, y veía demasiado ‘verde’ a Rodrygo Goes.

Pero, contra todo pronóstico, tanto el internacional galés como el español salieron de inicio, y no dejaron mal sabor de boca. Sobretodo, el ‘22’, que cada vez está más fino y da motivos para dudar a Luis Enrique de cara a la próxima convocatoria de la selección. El ‘Expreso de Cardiff’, por su lado, se dedicó a crear problemas con su potencia y su velocidad.

Obviamente, para que entraran ellos un ‘teórico’ titular tuvo que salir de suplente. Y el sacrificado fue un Luka Modric que a cada jornada que pasa está más fuera del Santiago Bernabéu. A sus 34 años, está claro que no está en la flor de su vida, y que ya no puede aguantar los 90 minutos cada tres días, y menos, en un choque de esta intensidad y este voltaje.

Pero aún y así, su experiencia, su calidad y su visión de juego deberían de ser más valorados. El ex del Tottenham tenía un mosqueo monumental después de saber que comenzaría en la reserva, y solo fue a peor con el paso del tiempo, ya que ‘Zizou’ no le dio entrada hasta el minuto 80, sin apenas tiempo por delante de hacer nada. La cara de pocos amigos le acompañó hasta el bus de vuelta.

El ‘10’ ya no es intocable, ni imprescindible. Un varapalo para un jugador que hace apenas un año estaba levantando el Balón de Oro y el ‘The Best’. Su contrato, además, acaba en junio, y no hay conversaciones para renovar.

Modric está fuera.