Hay fichajes que parecen que están destinados a triunfar y otros que, simplemente, empiezan estrellados desde el principio. Josep Bartomeu conoce bien este último caso, pues ha hecho varios fichajes así. Dembèlè, Coutinho, Griezmann… no son pocos los fracasos que acumula la directiva de Josep Bartomeu. Pero, sin duda, ninguno como Arda Turan. El turco ha estado cinco años perteneciendo al Fútbol Club Barcelona en los que apenas ha jugado un año y medio con el equipo.

Historia de un fracaso anunciado

Arda Turan llegó en el verano de 2015 pero no pudo jugar hasta enero. El Barcelona estaba sancionado sin poder fichar a nadie y el ex de Atlético tuvo que esperar hasta la ventana de invierno para poder ser inscrito para poder debutar. En su primer año jugó minutos, pero no llegó al nivel que había dado con el Cholo Simeone.

Todos pensaban que en su segundo año el jugador sería fundamental, pero nada más lejos de la realidad. Pese a que no tuvo malos números, metió 13 goles en total, Arda Turan no era titular indiscutible. Fue perdiendo poco a poco protagonismo y durante los dos últimos meses de competición no jugó nada.

Arda el pistolero

El Barcelona perdió la fe en él y el jugador empezó su periplo de cesiones por Turquía. Arda Turan perdió el norte. Apenas jugaba y era noticia por sus problemas fuera de la cancha. Fue pillado en una discoteca con un arma y estuvo a punto de ir a la cárcel. El Barcelona quiso romper el contrato con él pero el jugador no aceptaba nada que no fuera el pago íntegro de su ficha.

Lleva sin jugar desde el 1 de diciembre. Ha estado sin equipo y sin entrenar. El Barcelona no quería ni verle y le dio la libertad de quedarse en su casa. Arda Turan ha pasado los últimos 6 meses de contrato los ha pasado en su casa en Turquía, cobrando del Barcelona pero sin dar nada a cambio al club.

Un fracaso absoluto, una pesadilla que se acaba mañana para el Barça.