Era la joya del Barça junto a Gavi y Florentino se lo robó a Laporta: drama absoluto en el Camp Nou
El Real Madrid fue el equipo que se acabó llevando a una de las mayores promesas de España
Sin duda alguna, una de las rivalidades deportivas más conocidas y seguidas del mundo es la que existe entre el FC Barcelona y el Real Madrid, dos equipos enemistados a lo largo de la historia que han protagonizado memorables enfrentamientos en los terrenos de juego, tales como los icónico 11-1 de los merengues a los culés en 1943 o el 2-6 que el Barça de Guardiola propinó a los blancos en el Santiago Bernabéu durante la temporada 2008/09.
Sin embargo, a menudo esta legendaria rivalidad también se ha traspasado afuera del césped y, en varias ocasiones, los dos equipos también se ven las caras en las ventanas de traspasos, cuando ambos comparten objetivos. Una de las últimas ocasiones en lo que esto ocurrió fue el pasado verano, cuando Florentino Pérez y Joan Laporta mostraron interés en fichar a Iker Bravo, futbolista que fue formado en La Masía, de la misma generación que la de Gavi (el primero es de 2005, mientras que el andaluz es de 2004), que dejó el fútbol formativo azulgrana en el verano de 2021 para fichar por el Bayer Leverkusen y que actualmente milita en las filas del Real Madrid Castilla en calidad de cedido con opción de compra.
Una opción de compra por una cantidad cercana a los 6 millones de euros que, en vistas del gran rendimiento que está ofreciendo el delantero español bajo las órdenes de Raúl González, muy probablemente ejecutará el club madrileño, en una operación muy buena para los merengues y que deja en evidencia al Barça. Y es que, sin ir más lejos, Iker Bravo es considerado como una de las mayores promesas no solo a nivel nacional, sino internacional (no en vano, según informan desde Inglaterra, varios equipos entre ellos Liverpool FC o Newcastle United han mostrado interés en el delantero).
Así las cosas, el Real Madrid podrá contar con un efectivo a tener muy en cuenta a futuro, mientras que los azulgranas tendrán que acudir al mercado de fichajes y pagar una cuantiosa cifra por un delantero con proyección, capaz de ser el relevo generacional para cuando Robert Lewandowski sufra un inevitable bajón en su rendimiento, fruto de la edad. Al fin y al cabo, un perfil de jugador parecido a lo que es Iker Bravo que, paradójicamente, fue formado en La Masía.