Ernesto Valverde corta la cabeza de un peso pesado (y Messi da el OK)

Sergio Busquets ya no es, ni mucho menos, intocable o imprescindible. El centrocampista catalán, pieza clave desde su llegada al primer equipo, en el año 2008, ha perdido importancia de una manera abrupta, pues ha sido de la noche a la mañana. Y lo peor es que, contra todo pronóstico, el Barça ni lo ha notado, pues los resultados han mejorado.

A sus 31 años, está claro que tarde o temprano esto iba a suceder. No iba a durar toda la vida eso de jugar un partido cada tres días y el desgaste y la edad han acabado pasando factura. A pesar de que su rendimiento sigue siendo bueno, comete más errores y es más irregular que antaño. Ernesto Valverde ha comenzado a dosificarle y esta puede ser la campaña en la que juegue menos partidos de toda su carrera profesional.

Ya fue suplente en la primera jornada de Liga Santander ante el Athletic Club, y volvió a repetir esta semana frente al Sevilla. Contra uno de los rivales más complicados, los de Julen Lopetegui llegaban en buena forma, ‘El Txingurri’ sentó al de Badia del Vallés y el conjunto no lo notó. Aún y así, fueron capaces de ser superiores y ganar con un cómodo cuatro a cero en el marcador.

Y da la casualidad que, entre semana, en Champions League, los mejores minutos llegaron después de que Busquets fuera cambiado. Contra el Inter de Milán, se vieron incapaces de superar líneas hasta que Arturo Vidal no entró al campo. Y a partir de ahí nacieron los dos tantos que sirvieron para darle la vuelta al encuentro y acabar llevándose la victoria.

Ahora mismo, el chileno ha hecho más méritos que el ‘5’ para ser parte del once inicial. Valverde se plantea seriamente experimentarlo en el Clásico, el primero que se perdería el internacional español por decisión técnica.

Messi no lo ve con malos ojos.