Es el fracaso de Florentino Pérez: el jugador que quería como estrella
No lo consiguió en el Real Madrid
Jesé Rodríguez era el gran abanderado de una generación dorada en el Real Madrid, que ascendió con el Castilla a La Liga SmartBank arrasando. Y luego, fueron capaces de permanecer en la división de plata sin pasar apuros. En sus filas contaban con jugadores como Dani Carvajal, al que fichó el Bayer Leverkusen, Joselu, que se mudó al Hoffenheim, Alex Fernández, Pablo Mosquera, Jesús Fernández, Nacho Fernández, Álvaro Morata…
Pero el canario era la gran esperanza, ya que asombraba a todos con su magia, su desborde, su talento, su capacidad para decidir encuentros… y, en verano de 2013, fue uno de los cuatro canteranos que ascendió al primer equipo. Aunque hubo trampa, ya que Carvajal fue recomprado tras un año en la Bundesliga. Los otros dos fueron Nacho y Morata. Y, después del lateral derecho, el extremo fue el que tuvo más minutos y oportunidades.
Las molestias de Gareth Bale le abrieron las puertas de la titularidad, y no desaprovechó la ocasión, rindiendo a un gran nivel. Tuvo una muy buena racha, en la que se hinchó a meter goles, e incluso se ganó la titularidad para Carlo Ancelotti… hasta que se le cruzó la mala suerte. Y Sead Kolasinac, en ese momento jugador del Schalke 04, le rompió los ligamentos cruzados de la rodilla, una lesión de la que todavía no se ha recuperado.
Porque nunca ha vuelto a ser el mismo. Dos años después dejaría el equipo de Zinedine Zidane para irse al Paris Saint-Germain, donde nunca se ha adaptado. Y ha pasado como cedido por Stoke City, la UD Las Palmas, el Real Betis Balompié, el Sporting de Portugal… sin encontrar la regularidad. Ahora, estará a las órdenes de Thomas Tuchel, tras no encontrarle salida, algo que volverán a intentar en el próximo mes de enero.
Sin duda, es el gran fracaso de Florentino Pérez. Y es que estaba llamado a convertirse en el líder del equipo, y a ser una de las estrellas del Madrid en el futuro. Pero su maldita lesión, con problemas en el postoperatorio, y su mala cabeza, han llevado a Jesé a ser noticia por sus escándalos extradeportivos, y no por su juego.
Ya no hay esperanzas.