Es oficial por fin. La baja que todos los culés estaban esperando

El Fútbol Club Barcelona tiene problemas con su plantilla. Necesita aligerar peso de la misma para intentar acometer los fichajes que quiere. Muchos de ellos cobran fichas desorbitadas para su rendimiento. Fruto de una mala gestión de Bartomeu y su equipo prolongada por los años que ha llevado a que el vestuario tenga más poder que la propia directiva. Jugadores como Griezmann o Luis Suárez tienen sueldos de crakcs mundiales cuando su rendimiento, al menos este año, se aleja de serlo. Sin embargo, este parón ha servido para que el Barça haga oficial la primera baja para la temporada que viene. ¡Setién no volverá a verlo!

No se trata de Griezmann por mucho que gran parte del vestuario lo desee. El francés no está haciendo el mejor de los años, pero desde luego en cuanto a números no es de los peores de la plantilla. Ha marcado en total 14 goles esta temporada. No son números de un jugador que ha valido 120 millones y que dijo hace poco que “ya como en la misma mesa que Cristiano y Messi”, pero no son números para hablar de un fichaje que ha fracasado.

Para hablar de fracasos en el Barça podríamos hablar de Arda Turan. El turco sigue perteneciendo al club culé ante sorpresa de muchos. Llegó, al igual que Griezmann, del Atlético de Madrid hace 4 temporadas. Apenas jugó una completa en el Barça y comenzó su caída libre.

Messi se entendía bien con él y pidió paciencia, pero Arda es un jugador diferente para todo. No se adaptó a Barcelona y nunca recuperó el nivel que tuvo en el Atlético de Madrid. Se marchó cedido a Turquía donde ha hecho de todo menos jugar al fútbol. Desde enero está sin equipo, en su casa, esperando a acabar el contrato con el equipo culé.

Había rumores sobre que su contrato tenía un año más de duración. El Barcelona los desmintió ayer al confirmar que Arda dejará de ser jugador del Barça el próximo 1 de julio. Primera baja confirmada. Por fin. Una ficha menos y las arcas del conjunto culé que pueden respirar un poco más. Ya era hora de quitarse lastre. Las malas decisiones del pasado empiezan a enmendarse. Poco a poco.