Escándalo con Laporta y Simeone tras Griezmann: si acepta, hay lío

El conjunto colchonero ya tiene en mente su propuesta al Barça, y no va a gustar al culé

Escándalo con Laporta y Simeone tras Griezmann: si acepta, hay lío

Cuando Luis Suárez fue vendido al Atlético de Madrid en plena crisis institucional y deportiva del FC Barcelona, pocos entendieron la razón, máxime cuando en el afán por echar a un jugador que por entonces todavía era válido se reforzó a un adversario en la pelea por LaLiga, que, precisamente, se llevaron los colchoneros. Con Griezmann ha pasado tres cuartas partes de lo mismo en cuanto a las concesiones, pero lo que se viene es mucho más escandaloso.

El Barça quiere hacer caja y hueco, por ese orden, primero para salirse de los impedimentos que le suponen los límites salariales que impone LaLiga y segundo porque quieren reforzar la plantilla y hay jugadores que no cuentan pero ocupan plaza en el grupo. Uno de ellos es Memphis Depay, que además acaba contrato en junio -luego, puede negociar con quien desee desde el momento presente- e interesa precisamente al Atlético de Madrid.

Y de sobra es sabido que el Atleti, al caerse de las competiciones europeas, anda con el agua al cuello en lo económico, donde, de hecho, posee la cantidad cercana a los 11 millones que pagó el Chelsea por llevarse cedido a João Félix. Pero no es esa cifra la que maneja el cuadro madrileño para llevarse al neerlandés, sino una mucho más pequeña, concretamente, se apunta a que la propuesta de los del Metropolitano al Barça sería de 2,5 millones de euros.

João Félix

Como ven, se trata de una cantidad simbólica en tiempos de crisis para los dos equipos y con la necesidad de ambos con el jugador: unos, tratando de hacer hueco en la plantilla y a la vez de ingresar dinero por un jugador que se irá gratis en junio; los otros, porque se han quedado tras las huidas de Matheus Cunha y João Félix sin recursos ofensivos que, como se ha visto en los dos últimos partidos de los del Cholo Simeone, necesitan como agua de mayo ante la escasez de puntería demostrada en estos choques.

Depay, que guarda de puertas afuera silencio, quiere cerrarlo cuanto antes y poner punto y final a su etapa en el Barça, que no ha sido precisamente satisfactoria.