"Está desesperado". El Barça-Levante lo demuestra (y no es Messi)

La sufrida victoria de los blaugranas en el Barça-Levante ha dejado mucha desesperación a nivel interno, pues el fin se ve cada vez más cerca. Al equipo no se le vislumbra respuesta y hasta Lionel Messi se nota impotente con lo que se vive dentro de la cancha. Sin embargo, habría otro elemento desconcertado por la falta de oportunidades, cuando podría ser parte de la solución al enorme problema culé. 

De momento, da la sensación que cualquier equipo que plantee un partido serio con las líneas juntas y una postura al contraataque le puede complicar la existencia a los culés. Y es que contra el Levante solo las individualidades han sido capaces de mantener a flote un poco más el barco. En ese sentido, el jugador que no entiende las decisiones de Ronald Koeman es Miralem Pjanić. El bosnio ya se había quejado por no jugar la semana pasada y esta vez ha visto como un Sergio Busquets en un muy bajo estado de forma vuelve a recibir la confianza. 

Los aficionados y particularmente desde las redes la presión comienza a aumentar, notándose frases como: "Está desesperado", esto haciendo referencia a la impotencia de Miralem Pjanić por darlo todo en los entrenamientos y en los pocos minutos que recibe, pero al final no termina sirviendo para ganarse un lugar en los planteamientos de Koeman. Todo parece indicar que el estratega neerlandés ya ha elegido a sus hombres de confianza para la batalla final y no cambiará en lo que se presume será el momento más crítico de la temporada. 

Messi quiere un cambio de actitud o no seguirá 

Messi con una zurda que sigue valiendo puntos, a pesar de la oscuridad, fue el encargado de representar la luz al final del túnel para el Barcelona. Sin embargo, estaría pidiendo con urgencia un cambio de actitud para lo que viene, de modo que no se repita el desastre de la temporada pasada en la Champions League. El rosarino habría dejado claro que sin actitud e implicación de su entorno, entonces no firmará ninguna renovación, sea quien sea el siguiente presidente del club. El caso Pjanić y la compleja situación que se filtró con Riqui Puig comienzan a sacar a la vista de todos la realidad de un vestuario que se cae a pedazos. ¿Habrá algo que salvar?