Este era el lateral zurdo que pedía Koeman (y que el Barça denegó)
Joan Laporta quiere que apueste por la cantera
Como adelantaba Don Balón hace unos días, en el Barça ya han perfilado sus intenciones para el lateral zurdo. Y esos pasan por apostar por el joven Alejandro Balde, en el que hay grandes expectativas, a pesar de que solamente está en edad juvenil, pues nació en 2003. Joan Laporta quería esperar a verle en la pretemporada con el primer equipo para tomar una decisión final, pero ha conseguido convencerle, merced a su gran rendimiento.
Por eso, han hecho una apuesta importante, y también la han renovado su contrato. Él será el encargado de cubrir el hueco que ha dejado Junior Firpo, que se fue traspasado al Leeds United de Marcelo ‘el Loco’ Bielsa, a cambio de 15 millones de euros. De esta manera, no se gastan nada en su reemplazo. Aunque por todos es sabido que Ronald Koeman pedía la contratación de otro jugador para esa demarcación, con más experiencia, y que pueda dar descanso a Jordi Alba. Y con el nombre que más presionaba era con el de Patrick Van Aanholt.
Ni mucho menos era la opción que más convencía, y había otras mucho más seductoras e interesantes. Pero, si el problema es económico, el que hasta hace poco era futbolista del Crystal Palace cumplía con los requisitos. Porque desde el pasado 30 de junio es agente libre, de manera que su contratación no tendría coste alguno. Y, con tal de jugar en el Camp Nou, y poder disputar la Champions League, aceptaría un sueldo bajo, y un papel secundario.
El técnico neerlandés, además, conoce perfectamente a su compatriota, al que ya ha dirigido en la selección de los Países Bajos. Y traería a sus espaldas una buena trayectoria por la Premier League, donde ha sido uno de los mejores en su puesto durante mucho tiempo, y donde también jugó con la elástica del Sunderland, del Wigan Athletic y del Chelsea. Antes, pasó por las files del Vitesse Arnhem y del PSV Eindhoven, en la Eredivise.
Lo que ha echado para atrás a Laporta es la edad de Van Aanholt, que ya no es ninguna promesa, y ha entrado en la treintena.
Es pan para hoy, y hambre para mañana.