El Espanyol se está jugando el no bajar a Segunda División y las cosas no van nada bien. A falta de 7 jornadas para acabar LaLiga el club catalán tiene 24 puntos. Se encuentra a 7 de la salvación y desde que ha vuelto a jugar tras el parón solo ha sido capaz ganar uno de los cuatro partidos que ha disputado. Se acaba el tiempo. Para colmo ayer su delantero, Wu Lei, falló uno de los goles más claros que se recuerdan.

Wu Lei condena al Espanyol 

Corría el minuto 88 y el Espanyol perdía por un gol a cero contra el Betis. El balón le llegó a Wu Lei a un metro de la portería. Solo tenía que empujarla, coger el balón e intentar ir a por el segundo. Lo que pasó perseguirá toda su carrera al jugador chino. El Balón de Oro en China ha dejado su marca para la historia, pero no la que él querría. 

Quiso pegarla con el interior, buscando el golpeo de seguridad, pero el balón fue demasiado centrado. Joel que se veía ya batido, se lanzó y, de alguna manera, consiguió repeler el balón. Wu Lei vio como la bola salía rechazada y pasaba por encima de su cabeza. La impotencia corría en las venas de los seguidores pericos. Si no metemos eso, decían, estamos condenados al descenso.

El equipo catalán ha hecho un año pésimo. Primero intentó dar el equipo a un técnico que venía del filial, Gallego, y que tenía nula experiencia en Primera. El experimento acabó mal. Llegó Machín para poner orden, y el ex del Sevilla tampoco pudo enderezar la situación. Abelardo, un experto en este tipo de situaciones parecía que era la solución, pero su efecto se ha diluido.

En busca del milagro

El Espanyol debe sacar, al menos, 14 de los 21 puntos en juego para poder pensar en la salvación. Teniendo en cuenta que le quedan aún Madrid y Barcelona, no puede fallar prácticamente en ninguno de los otros partidos que tiene. Una machada que no pinta nada bien.

Wu Lei tuvo ayer el empate y la salvación un poco más cerca, pero cuando las cosas no van, no van. Bien lo sabe el Espanyol.