¡Estupor y palo! El Madrid lo pierde todo, ¡ganan el Barça y Messi!
No hay duda
Sin competición mediante, el mundo del fútbol, desde los futbolistas a los aficionados, está ideando todo tipo de soluciones creativas para entretener y llenar aquellos momentos en los que las tertulias en los bares o con amigos, los partidos en directo y los debates post partidos, llenaban horas de diversión para verdaderos seguidores del deporte rey. Una de ellas, la Goat, la competición por dilucidar quién es el jugador de fútbol más grande de todos los tiempos, vuelve a dejar en mal lugar al Real Madrid, no así el Barça.
Y es que Leo Messi, como suele decirse desde hace años en España, sirve para un roto y un descosido. La estrella culé, por supuesto, arrancaba esta disputa -en la que se recogen votos de fans del futbol de manera directa- con pretensiones de estar al menos entre los mejores de los mejores. Y vaya que sí está, de hecho solo hay otro jugador que puede quitarle el honor definitivo, y no es del Madrid, al en estos momentos.
Él es Cristiano Ronaldo, que si bien es madridista ya no está en las filas merengues, y debido a la falta de gol del club blanco en las dos últimas campañas, verle reaparecer ahonda aún más en las carencias que ha dejado en la capital de España su marcha.
La competición responde a una eliminatoria directa en la que se colocan emparejadas leyendas del fútbol y estas se enfrentan de forma individual, pasando de octavos a la final, que ya se ha cerrado situando a CR7 contra el astro culé. En referencia a los clubes, tanto Madrid como Barça arrancaban con cinco miembros de su historia como posibles candidatos al premio final, siendo Ferenc Puskas, Alfredo Di Stefano, Ronaldo Nazario, Zidane y Cristiano Ronaldo los seleccionados por parte blanca; y Messi, el mismo Ronaldo, Maradona, Cruyff y Ronaldinho por parte azulgrana.
El ganador está por determinar y algunas de las soluciones, pese a ser democráticas, son muy discutibles, como el hecho de colocar a jugadores enfrentados de épocas muy diversas. Sin embargo, más allá de no pasar de lo anecdótico de esta competición, una vez más Messi y el Barça oponen resistencia al club de Chamartín y su deseo de ser, de nuevo, elegido mejor club del siglo. Tener a leyendas ayuda en ello.