Ferran Torres y Xavi dan el golpe final al canterano más querido en el Camp Nou: inevitable adiós
El futbolista, a pesar de su pasado en La Masia, podría tener las horas contadas en la Ciudad Condal
Hemos hecho hincapié en Don Balón en diversos momentos a lo largo del curso que Ousmane Dembélé y Raphinha han dificultado a Ansu Fati y Ferran Torres contar con más protagonismo a las órdenes de Xavi Hernández, pero la situación del canterano formado en La Masia ha pasado a ser mucho más crítica.
Tras estar considerado durante mucho tiempo como el sucesor generacional de Leo Messi, la importancia de Ansu en el proyecto culé ha caído en picado y a día de hoy apenas cuenta con confianza por parte de su entrenador.
A pesar de que el Camp Nou siempre muestra una gran admiración por el futbolista, quien a su vez ha transmitido en diversas ocasiones su deseo de triunfar con la elástica del FC Barcelona, club con el que tiene contrato hasta 2026, se antoja cada vez más complicado que el crack de 20 años pueda cumplir con su objetivo y la prueba fehaciente de ello se produjo ayer en el encuentro liguero ante el Atlético de Madrid.
Sin Dembélé aún a disposición de Xavi, Ferran Torres fue el encargado de acompañar a Raphinha y Robert Lewandowski en el tridente de ataque del Barça. Si esto ya supuso un duro varapalo para un Ansu Fati que tuvo que ver cómo su compatriota, otro jugador que no viene contando con muchos minutos, le arrebataba la titularidad, en el transcurso del encuentro ante el conjunto colchonero se produjeron otros dos hechos muy a tener en cuenta que podrían ser definitivos para encarrilar su adiós al Camp Nou el próximo verano.
Por un lado, el gol anotado por Ferran Torres al filo del descanso, un gol que sirvió para dar la victoria al equipo y convencer aún más a Xavi para apostar por el exjugador de Valencia y Manchester City en detrimento del canterano.
Además, aunque el equipo catalán tuvo muchas dificultades para generar peligro, el técnico no apostó por dar entrada al ‘10’ hasta el tiempo de descuento, algo que no gustó nada al español y que podría suponer el punto de inflexión final para encarrilar su salida del equipo en el próximo periodo de traspasos.