Filtrado el palo: ni Messi ni la afición soportan esto de Bartomeu al Barça
El presidente se pone la espada de Damocles
Al final a fuerza de la Covid-19 o los malos resultados la política de Josep Maria Bartomeu puede pasarle factura. De hecho las perspectivas no son nada halagüeñas al respecto para este mercado de verano y el equipo, lejos de reforzarse, puede perder estandartes de los últimos años, como Ivan Rakitic, sin obtener nada a cambio (la llegada de Miralem Pjanic va acompañada de la salida de Arthur Melo a la Juventus de Turín, hombre por hombre). Esta circunstancia ni agrada a Leo Messi ni a la afición.
Y es que el Barcelona ha afrontado desde la salida del equipo de Neymar Júnior hace dos temporadas, en la campaña 17/18, varias grandes incorporaciones y una apuesta por fichajes de relumbrón que el Barça no tendrá esta temporada. Sin ir más lejos en la campaña en la que el 10 de la canarinha abandonó el Camp Nou para militar en el Paris Saint-Germain el club culé fichó a Ousmane Dembelé en la ventana estival, mientras que se hizo con Philippe Coutinho en la invernal.
Esa temporada y solo en esos dos fichajes galácticos el Barça gastó más de 270 millones de euros con dos fichajes ilusionantes pero que se han disuelto. Para contrarrestar ese malestar, este pasado verano, el más convulso en la historia de Bartomeu con el Barça, el mandatario afrontó el pago de 120 millones de euros al Atlético de Madrid por su estrella Antoine Griezmann, un delantero de categoría mundial y campeón del Mundo que ha dejado más sombras que luces en su primera campaña en LaLiga.
El balance de las tres grandes apuestas no puede ser más negativo: prácticamente 400 millones de euros gastados en solo tres jugadores de los cuales uno, El Mosquito, está aún por aparecer, ya que se ha perdido más partidos de los que ha disputado; el segundo, Philippinho, se tuvo que ir cedido ante la falta de peso en el equipo; y el tercero, El Principito ha ido perdiendo peso incluso en favor de Ansu Fati, la joya de la cantera.
Por todo ello la hinchada culé estará aún más furiosa, al igual que el 10 del Barça, al saber que el club no hará ningún fichaje de campanillas este año, ni Lautaro Martínez ni Neymar Júnior.