Florentino cuadra las cuentas por un crack y Casemiro ya tiene competencia

Cada vez que Casemiro cae al suelo fruto de un encontronazo, el madridismo contiene la respiración. Con todo el potencial de la que es posiblemente la mejor plantilla de LaLiga, los blancos carecen de un sustituto solvente para el brasileño; de ahí que contratar a un jugador de un corte parecido, a ser posible con una salida de balón más limpia, es una prioridad para la secretaría técnica de la casa blanca en este mercado de fichajes. Y ya hay elegido, cuadran las cuentas.

Y no solo al trece veces campeón de Europa, también al conjunto propietario hoy por hoy del futbolista, es decir el Chelsea. Y es que los últimos movimientos de los blues certifican que por primera vez están abiertos a la negociación de salida de su mediocentro estrella N’Golo Kanté. La llegada de los nuevos fichajes ofensivos, más los que están por llegar, obligan a los ingleses a realizar alguna concesión que cuadre las cifras financieras, en su armonía con la reglas UEFA.

Timo Werner será, en las primeras fechas de la ventana de fichajes, la gran noticia de una plantilla que se reforzó con el excepcional media punta del Ajax de Ámsterdam Hakim Ziyech. Mucha pólvora. Pero no es el movimiento por estos cracks el que abre las puertas de Kanté al Madrid, sino otros dos asuntos. El primero tiene que ver con la negativa del Chelsea a negociar la salida de Jorginho con la Juventus de Turín.

Ni siquiera Miralem Pjanic convence a Frank Lampard para deshacerse del pivote defensivo, y esta situación responde a que necesitan hacer acopio de jugadores con vocación de equilibrio ante lo que se viene: dinamita arriba. El segundo de los temas que favorecen el fichaje del galo por el cuadro de Concha Espina es el deseo del jugador de vestir la elástica merengue y ponerse a las órdenes de Zidane. Si nada se tuerce, el Madrid tratará de cerrarlo entre julio y agosto.