Florentino, el rey: Sergio Ramos y 2 más encumbran una gestión de 10

Son muchos años los que lleva Florentino Pérez en el Real Madrid y durante sus dos etapas siempre ha sido un hombre alabado por la afición, sobre todo en una primera era donde logró incorporar a algunos de los mejores jugadores del mundo en aquel momento, Figo, Zidane, Beckham o Ronaldo Nazário. Es más, la llegada de Mbappé el próximo verano a coste cero podría suponer una nueva gesta en un mercado europeo en el que también el presidente blanco ha dejado huella en forma de salidas, sobre todo por las efectuadas el último verano con Sergio Ramos y Raphael Varane.

Ninguno de los dos jugadores, a pesar de ser el tándem titular del Real Madrid durante gran parte de la última década, está rindiendo al nivel esperado e incluso el central camero se ha convertido en un tremendo quebradero de cabeza para el PSG, ya que todavía no ha podido debutar debido a su lesión en las pantorrillas, la cual ha lastrado su participación desde el pasado mes de mayo.

Por su parte, aunque la salida de Varane tuviera menos repercusión mediática y se encarrilara desde el primer momento, el central francés se ha convertido en un problema más que un aliado para el Manchester United ya que el francés ha caído lesionado en diversas ocasiones durante los meses de competición disputados y su baja ha sido catastrófica para los intereses del equipo, que en ausencia del galo ha mostrado una debilidad defensiva impropia de un club con las aspiraciones de los Red Devils.

No obstante, aunque los casos de Varane y Ramos sean los más sonados y los que más ajetreo provocaron en las oficinas del Bernabéu, hay otro caso de lo más abrupto en este seno, el de Martin Odegaard. El jugador noruego se marchó por la puerta de atrás de Chamartín tras poner de manifiesto su descontento con los minutos disfrutados y salió en busca de protagonismo al Arsenal, aunque sin éxito. Es cierto que el futbolista está teniendo mas participación que en Madrid, pero su rendimiento tampoco está haciendo frente a las expectativas que le situaron la agenda blanca hace unos años atrás, por lo que su venta por 40 millones supone otro triunfo de la gestión de Florentino en Europa.