Florentino enmienda su error: firma su regreso para 2021

El Real Madrid sigue sin convencer en este inicio de temporada a pesar de salir victorioso del primer Clásico de la temporada. Los de Zinedine Zidane siguen dejando serias dudas respecto a su rendimiento principalmente en ataque, lo que ha llevado al club blanco a plantearse seriamente el regreso de una de sus jóvenes promesas que salió cedido el pasado verano. El futbolista que volvería a la Casa Blanca de cara a la temporada 21-22 no es otro que Brahim Díaz, que ha conseguido asombrar a toda Europa con sus buenas actuaciones con el A.C. Milán. El crack malagueño estaría encantado de quedarse en Chamartín el curso que viene, a pesar de que se deberán cumplir una serie de condiciones para aceptar la propuesta.

El principal motivo de la salida de Brahim a la Serie A fue la falta de oportunidades que sufrió en el Real Madrid, sin prácticamente participar ni como suplente en la mayoría de encuentros de la temporada pasada. Un año prácticamente en blanco que no podía volver a permitirse el futbolista de 21 años. Las exigencias del extremo para quedarse pasan por tener minutos, una condición sobre la que deberá responder Zinedine Zidane respecto a la planificación que el técnico galo y su cuerpo técnico tienen prevista para el año que viene. Los fichajes marcarían el devenir de Brahim como merengue, a pesar de que cuenta con la plena confianza de Florentino Pérez de cara al futuro.

El A.C. Milán por su parte se encuentra encantado con poder contar esta temporada con la perla española, a pesar de que todo apunta a que no se conformarán con eso. Desde Italia quieren firmar en propiedad a un Brahim Díaz que en caso de no ser importante para Zidane, aceptaría la propuesta rossonera. La opción de negociar una nueva cesión en el caso de no regresar a Madrid también se contempla en las oficinas de San Siro, aunque tratarán de hacer un esfuerzo durante el próximo verano tanto económico como para convencer al Real Madrid para hacerse con sus servicios.

Hacer negocio en las oficinas del Santiago Bernabéu por un jugador que no cuenta para el entrenador nunca ha estado mal visto, a pesar de que en este caso se trate de una importante joya de cara al futuro. El Real Madrid pagó 17 millones de euros al Manchester City en su día para hacerse con Brahim Díaz, que no saldrá por menos del doble. Una opción que por el momento no termina de convencer a Florentino Pérez; con el regreso del malagueño a Chamartín cobrando enteros si los blancos le aseguran oportunidades para demostrar su valía en forma de minutos.