Florentino hace su jugada: Sergio Reguilón y Marcelo están condenados
El jugador deja plantado al Bayern y apura su última temporada en silencio
La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid para la campaña 21/22 -por el modus operandi blanco, marcado por una tremenda ley seca en materia de fichajes que augura el acopio de dinero y recursos para invertir sobre seguro en el verano de 2021- no será la única de peso y calado en el seno blanco. En el horizonte asoman varios nombres más y cada uno a su manera va cogiendo empaque y fuerza en dirección a la casa blanca.
Del 7 del Parque de los Príncipes corren y correrán ríos de tinta acerca de las fórmulas y negociaciones entre las tres partes: el jugador, su club -el PSG- y su pretendiente principal (junto al Liverpool), el Real Madrid. Pero menos se está hablando de dos focos de atención prioritaria para Florentino Pérez y que tienen como fecha límite 2021: uno es un mediocampista y otro es un defensa.
De sobra es sabido que en el Madrid quieren que Eduardo Camavinga acompañe en el viaje al Santiago Bernabéu al 10 de Les Bleus, pero menos se ha hablado y sin embargo cada vez toma más forma otra estrella invitada de la próxima temporada en el trece veces campeón de Europa, y su irrupción va a tener importantes consecuencias en la actual plantilla y en la que está por venir, ya que desplaza a dos pesos pesados de pasado, presente y futuro del club: Sergio Reguilón y Marcelo.
Y es que el Bayern de Múnich está cada vez más desesperado por hacer entrar en razón a David Alaba para que renueve su compromiso con ellos, pero el lateral austríaco tiene otros planes y ellos pasan exclusivamente por vestir de blanco. El carrilero acaba contrato con los bávaros en junio y saldrá gratis directo y rumbo Madrid, donde pretende poner ya fin a sus días en la élite. Al Madrid le cuadra Alaba en todos los sentidos, ya que puede jugar tanto pegado a banda como de central y sería un elemento bueno, bonito y barato. Todo está listo, incluso la patada a Marcelo y Reguilón (en el caso del canterano no es un adiós definitivo ya que su vuelta desde Londres podría aún producirse en la 22/23)