Florentino, hundido, contraataca: ultimátum a Rafaela Pimienta y Haaland con otros 2 objetivos top

Karim Benzema y su descenso a los infiernos, tanto en edad, como en físico, velocidad y potencia, ha precipitado una relación de necesidad y urgencia que amenaza con quemar a Florentino Pérez, que ya llega tarde a la cita. La salida de Mariano y la inoperancia de Eden Hazard, que aun así costará 30 millones al club, no evitan que se señale desde la masa social merengue una carencia imperdonable, más allá de Jude Bellingham y la sucesión de Modric y Kroos: fichar un nueve, un goleador. O lo que es lo mismo, lanzarse a por Erling Haaland u otro crack mundial.

Sobre ello, se apunta que el club blanco va a preguntar a Rafaela Pimienta, representante de Erling Haaland, si el jugador verdaderamente esta por la labor de fichar por el Real Madrid en la campaña 24/25, tras el pago de la manida cláusula de salida de la Premier y del Manchester City. Y esta pregunta será, ante los graves síntomas del ocaso de Benzema, casi un ultimátum: si dice que sí, se le esperará y el Madrid tratará de firmar parches durante la 23/24, de lo contrario la presión social obligará a un esfuerzo diferencial.

Es decir, si Haaland no garantiza su salida de un club, el City, que se lo puede dar todo en los próximos años -además de estar en un ecosistema perfecto para agrandar sus números, puede ganar una gran cantidad de trofeos- durante el mercado de fichajes veraniego de 2024, el Madrid tendrá que acometer una incorporación galáctica anexa a Bellingham este verano, una que obligue a Benzema a cumplir una reconfiguración de su estatus si quiere quedarse: no será ni mucho menos intocable.

Harry Kane y Victor Osimhen

Saben en el Madrid que Harry Kane quiere salir del Tottenham, gusta al PSG y que, pese a que sus 29 años de edad y su contrato hasta 2024 con los spurs, obligaría a un traspaso costoso y arriesgado -insistimos, por su edad-, peor también que lo cierto es que hay pocos nueves en el mundo (allí, en Londres, juega con el 10) con sus capacidades, que son justo las que cada vez aporta menos Benzema: potencia, ganancia en duelos aéreos y segundas jugadas, disparo desde media y larga distancia, envergadura suficiente para luchar con centrales, velocidad en arrancada y excelso rematador en centros laterales.

El otro objetivo, igualmente caro, posee características parejas al inglés, solo que a su menor calidad suma una mayor juventud y potencia, una pieza que no es otra que Victor Osimhen. El futbolista del Nápoles, como Kane, en la agenda de varios grandes, garantiza goles, aunque exigirá una inversión de entre 120 y 140 millones de euros. 
Por supuesto la alternativa en Madrid es clara: tirar la campaña que vienen con un Benzema que en septiembre hace 36 años, y hacerlo sin Mariano y con Hazard de único recambio, quizá con algún parche. Solo de pensarlo, con el esperpento ante el City aún en mente, al madridismo le dan escalofríos…