Florentino logra 'in extremis' sumar otro debut: Camavinga y uno más
El presidente del Real Madrid aprovecha bien la pandemia para hacer acopio de dinero y avanzar en su objetivo
Aunque Kylian Mbappé se haya perdido para esta temporada como uno de los objetivos más ilusionantes del Madrid y del madridismo, lo cierto es que el club blanco no solo ha dejado hecho el trabajo con el delantero del Paris Saint-Germain para próximas ventanas de transferencias, sino que estará en buena disposición de firmar al 7 del Parque de los Príncipes y algún crack más. Por todo ello, puede decirse que no le ha salido mal la jugada a un Florentino Pérez que con la pandemia ha sentado las bases del futuro, uno que ahora pertenece a Eduardo Camavinga y otro protagonista de lujo más.
Porque este domingo ante el Celta de Vigo, en la cuarta jornada de LaLiga, el Madrid no solo podrá presentar en competición oficial al joven y talentoso interior francés, sino que vuelve a poner sobre la mesa de juego un aliciente y aliado crucial para el club en esta temporada: el Santiago Bernabéu. A estas horas se están ultimando los detalles para dejar su cara lo más presentable posible para el choque, todo ello en mitad de su remodelación.
Tengan en cuenta que aunque las obras del nuevo Santiago Bernabéu no se han completado, el parón por la Covid-19 ha conseguido lo que era impensable: que una temporada y media después estas estén muy avanzadas, hasta el punto de haber acortado ostensiblemente los plazos iniciales del megaproyecto faraónico del que más se siente orgulloso el mandatario del Madrid.
Pues bien, será el cuadro vigués el primero que estrene esta nueva etapa del coliseo merengue, en la que serán visibles todas las costuras que están por cerrarse para un estadio que gozará de la máxima innovación y el mejor equipamiento. Y casi es poético que Mbappé o incluso Erling Haaland, más que probables certezas del Madrid para la temporada que viene (incluso el mes de enero, en el mercado de fichajes invernal) puedan vestirse de largo con el Bernabéu y su nueva cara ya terminadas. Sería una culminación perfecta. Por ahora el Real Madrid recibe con gusto a su mejor arma, la grada de su estadio, esa que normalmente espolea al equipo en los malos momentos. Este domingo empieza un nuevo capítulo de la casa blanca, uno que cuenta con Camavinga como protagonista del libro.