Florentino y el Madrid van de tapados pero ya han elegido al nuevo Casemiro
Es una estrella de la Serie A y ya interesó a los blancos en el pasado. El Chelsea se suma a la puja
El Real Madrid, por orden expresa de su máximo responsable, Florentino Pérez, ha impuesto el mandato del silencio en todas y cada una de las acciones previstas por el club en materia de fichajes para este verano. Se asegura extraoficialmente que no habrá incorporaciones, sin embargo desde Italia llegan otros rumores y estos afirman que los blancos están enfrascados en una dura pugna con el Chelsea por un jugador estrella de la Serie A, que vendría a suplir a Casemiro y que ya gustó en el pasado.
El futbolista es Sergej Milinkovic-Savic, de la Lazio, segundo clasificado de la liga italiana, y al parecer sería una petición expresa de Zinedine Zidane a su presidente en ausencia de las deseadas incorporaciones de Paul Pogba, N’Golo Kanté o Eduardo Camavinga. Este centrocampista talentoso y robusto vendría para ocupar la plaza que debe ir dejando de vez en cuando libre el 14 brasileño del Madrid. En este sentido, la falta de descanso de Casemiro preocupa en la casa blanca y el hispano-serbio es perfecto para la demarcación.
El mass media que asegura la información y además pone comas a los detalles es La Gazzetta dello Sport, medio de comunicación que no le asigna la exclusividad del interés al conjunto de la capital de España, de ahí la pugna. No, porque otro gigante, al menos en lo económico, como el Chelsea, el club que más se ha movido en tiempo de fichajes, estaría batallando por superponer su interés al del club español por el mediocentro.
Mientras tanto el entorno del futbolista guarda silencio sobre la posible operación a tres bandas, pese a que ya en el pasado, cuando el Madrid llamó a su puerta, aseguró que le encantaría vestirse de blanco. La operación, valorada por la Lazio en no menos de 60 millones, debería cerrarse por 50 kilos, pero introduciendo alguna pieza de la plantilla blanca o blue por medio. Ambas entidades tienen excedentes de futbolistas sobrantes y suficientes jugadoreds para realizar la transacción; veremos en qué acaba este culebrón.