Florentino Pérez acepta pero a un precio enorme: 70 kilos o se queda

No se le puede negar a Martin Odegaard que no tenga las ideas claras y que no confíe en sus posibilidades, ya que ambas circunstancias le llevaron a triunfar en la Real Sociedad, a pedir el traslado en el pasado mercado invernal desde Madrid a Londres y ahora, vía Sky Alemania, presionar al Madrid con una decisión firme acerca de su titularidad por decreto la temporada que viene en el trece veces campeón de Europa. Y toda esta ambición del jugador habla muy bien de su personalidad, solo que el noruego ha olvidado dos cosas: una, es jugador del Madrid; y dos y más importante, el club blanco es diferente al resto de equipos.

Así al menos lo piensan Florentino Pérez, Zidane (que a día de hoy sigue siendo el entrador vigente del club) y una parte de los aficionados blancos, todos ellos actores cruciales en la institución madrileña y a día de hoy con un mosqueo importante con el jugador cedido en el Arsenal. En palabras al medio germano ha afirmado Odegaard que “soy feliz en el Arsenal, pero veremos lo que pasa a final de temporada porque soy jugador del Madrid, así que tendremos que hablar con ellos. Es importante saber qué es lo que quieren”.

Ni que decir tiene que al parecer el escandinavo sigue en sus trece de reclamar al Madrid una titularidad que todavía no se ha ganado sobre el césped, siendo además su cesión en el Arsenal notoria, pero sin excesos. Por eso molesta al Madrid que desde el minuto 0 del mercado de fichajes -es decir, sin haber comenzado- el futbolista y su entorno presionen al club merengue con una postura sobre el futuro del jugador en la temporada 21/22, y es por ello que se ha tomado una decisión, se quede o no Zidane, en el club blanco: se le venderá si lo quiere el Arsenal, pero a un precio altísimo.

De hecho, se ha puesto una cifra que incluso podría crecer: 70 millones de euros. Por esa cantidad el Madrid está dispuesto a sentarse a conversar con el club inglés sobre la posibilidad de vender a la perla noruega, que hoy en día ha dado más quebraderos de cabeza en las oficinas del Santiago Bernabéu que alegrías sobre el césped del coliseo merengue. En principio no se espera que los gunners cometan una locura, lo que equivale a esperar en pretemporada a Odegaard como uno más de la plantilla, pero el zurdo sigue sumando fichas para empezar, en esta su tercera etapa, con mal pie. Parece que nadie le ha explicado al de Drammen cómo funcionan los tiempos y los órdagos en el gigante blanco…