Florentino Pérez lo pone a la venta. Zidane lo quiere fuera ya
No sabe que pinta en el Real Madrid
Zinedine Zidane ha pasado una lista de los jugadores que no entran en sus planes, y a los que quiere fuera este mismo enero. Con Vinicius Junior o Mariano Díaz, por ejemplo, tendrá más paciencia, y se los quedará hasta final de temporada, pues pueden ser de ayuda y tener su oportunidad en algún momento. Pero hay otros a los que quiere perder de vista cuanto antes, como, por ejemplo, es el caso de Luka Jovic, una de las peores inversiones que han hecho jamás.
60 millones de euros costó la llegada del internacional serbio, que solo ha marcado dos goles desde que aterrizó. Un bagaje realmente desolador, y que pone en manifiesto que cometieron un error muy grave. Pero en el Real Madrid tampoco pasa desapercibido otro crack que llegó al mismo tiempo, y que tampoco fue nada barato. De hecho, costó más o menos lo mismo. Hablamos de Eder Militao, una apuesta personal de Florentino Pérez.
50 ‘kilos’, su cláusula de rescisión, invirtieron al Oporto, donde solo había estado una temporada, en la que ofreció un rendimiento soberbio. Eso le hizo estar en la agenda de los grandes clubes del continente, que se habían visto seducidos por sus grandes cualidades físicas y técnicas. Y en el Santiago Bernabéu confiaban en encontrar al nuevo Pepe, y que fuera, a largo plazo, el sucesor de Sergio Ramos. Pero nada más lejos de la realidad.
‘Zizou’ le ha probado como lateral diestro y como central, pero siempre ha sido un rotundo fracaso. A sus 22 años, todavía es joven, pero ya no tienen esperanza alguna, y creen que lo mejor es que se marche lo antes posible. Tratarán de recuperar lo pagado en su momento por el canterano del Sao Paulo, por complicado que sea, y ya tiene varios pretendientes. Por ejemplo, la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo o el Tottenham Hotspur de José Mourinho.
En lo que va de campaña, Militao tan solo ha participado en tres encuentros, en los que ha acumulado un total de 224 minutos, sumando todas las competiciones. Un bagaje desolador.
Hasta Nacho Fernández le ha pasado por delante.