Florentino Pérez no perderá de vista a este tapado para el Real Madrid
Está muy alto en la lista de fichajes
Florentino Pérez no se olvida de los antiguos nombres que tiene anotados en la agenda. Y, pese a que ya no sean objetivos prioritarios, ni mucho menos, no les pierde de vista. Un ejemplo de ello es Sergej Milinkovic-Savic, por el que llegó a preguntar y meditó hacer una propuesta en firme. Pero dejó de ser un tema, y todavía a día de hoy sigue en las filas de la Lazio, con la que disputa la Champions League, tras más de una década de ausencia.
La campaña pasada hicieron un gran papel, y acabaron en la cuarta posición en la tabla de la Serie A. Y porque se deshincharon tras el parón por el coronavirus, pues llegaron a ir líderes, por delante de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo. Aún y así, este curso se les permitió jugar la fase de grupos de la máxima competición continental, donde quedaron encuadrados con el Brujas, el Zenit de San Petesburgo y el Borussia Dortmund. Los germanos acabaron primeros, y los de Simone Inzaghi, segundos.
Y les tocará bailar con la más fea, pues es enfrentan al Bayern de Múnich, actual campeón de la competición. Sus posibilidades pasan por el acierto y la puntería de Ciro Immobile y el estado de forma del internacional serbio, que es el cerebro y el motor del equipo. A sus 25 años, de nuevo ha recuperado su mejor versión, tras un tiempo alejado de ella, en la que incluso se llegó a especular con un declive definitivo. Por suerte, el ex del Genk ha remontado la situación.
Físicamente es un portento, y técnicamente tiene unas grandes condiciones. Pese a sus 190 centímetros, no es nada torpe con el balón en los pies, y sabe asociarse con sus compañeros, y crear juego. A parte, tiene un buen golpeo, y llegada al área rival. El único problema era el elevado precio en el que estaba tasado, pues la Lazio solicitaba la friolera de 120 millones de euros para dejarle ir. Ahora, se conformarían con algo menos, pero sigue siendo demasiado.
El Real Madrid estará atento a las evoluciones de un Milinkovic-Savic que es español de nacimiento. Porque nació en Lleida, Catalunya, ya que era donde jugaba su padre, que también llegó a ser profesional, y defendió la camiseta de la UD Almería o del Ourense.