Florentino Pérez recibe la llamada de un galáctico para el Real Madrid
Y ya habían hablado en más de una ocasión
Paulo Dybala apunta a ser uno de los grandes protagonistas en estos próximos meses. Porque su contrato con la Juventus de Turín expira en 2022, y parece que no tiene la más mínima intención en renovar. Quiere dar un giro a su carrera, y hace tiempo que ya no es feliz en la ‘Vecchia Signora’, donde dejó de ser la estrella tras la llegada de Cristiano Ronaldo. No solo eso, si no que ni siquiera es titular, y esta campaña apenas ha podido jugar.
Las lesiones y los problemas físicos se han cebado con él, pero eso no le ha hecho perder pretendientes. Cuando está sano, es uno de los jugadores más disfrutables de ver, gracias a su talento, su magia y su golpeo de balón. A sus 27 años, está en la edad perfecta para abandonar la Serie A, e iniciar una aventura en otro grande de Europa. Y ofertas no le han faltado, pues ha recibido la llamada del Chelsea de Thomas Tuchel o el Tottenham Hotspur de José Mourinho.
Sin embargo, el astro argentino siempre ha dejado claro que su sueño es jugar en La Liga Santander, que le atrae enormemente. Y había sonado para el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, o, en especial, para el Barça. Joan Laporta le tiene como uno de los candidatos a relevar a Leo Messi en caso de que se marche, pues no pueden jugar juntos. Ambos tienen una relación bastante mala, y ‘la Pulga’ vetó el fichaje del ex del Palermo en su día.
Porque ‘la Joya’ estuvo muy cerca de aterrizar en el Camp Nou, para ser el relevo de Neymar Junior, cuando este se fue al Paris Saint-Germain. Cuatro años después, Dybala puede tener una reválida, pero, en esta ocasión, en el Real Madrid, después de contactar personalmente con Florentino Pérez, para hacerle saber su disponibilidad. Una opción interesante, por su nivel, su experiencia, sus virtudes, y su asequible precio, que rondaría los 80 millones de euros.
Queda por ver la respuesta de Zinedine Zidane, que no acaba de ser partidario de traer a un jugador que ni mucho menos está en el mejor momento de su carrera.
Más bien, todo lo contrario.