Florentino Pérez se enfrenta a la ruina en un mes: “No queda otra”

Se mire por donde se mire este Madrid se queda corto de efectivos y en casi todas sus líneas, ya que pese a los nombres hay algunos jugadores que no están para rendir a este nivel, como Isco Alarcón o Marcelo, y a otros ya ni se les espera, como Luka Jovic, Mariano o Éder Militao (cerca de 135 millones de euros). Por eso el club, con Florentino Pérez a la cabeza, máximo responsable de la gestión y de la entidad, se enfrenta a la ruina, ya se económica, deportiva o ambas simultáneamente.

Pero pocas opciones le quedan a un presidente blanco que quiso vivir de las importantes rentas de las Champions durante la campaña 18/19, hizo lo propio en la pasada y en esta, tras repetir sus errores, ha terminado por explotar un proyecto que está descompensado y por el que nadie daba un duro. Y los números dan la razón a estos últimos, ya que va camino de ser una de las peores versiones del Madrid de las últimas décadas. Casi nada.

Por eso, con la crisis económica galopante que sacude al club, a Florentino le acucian sus demonios y le piden que haga movimientos en enero, donde tal vez, si lo hace, se enfrente a la ruina económica, pero a costa de la deportiva, que es la que da de comer a la primera. Podría ser que ambas se dieran la mano y vinieran a buscar al conjunto merengue; ahora bien, cualquier ayuda es poca en el mercado invernal para una plantilla que ha tocado fondo.

La más barata y menos arriesgada es recuperar a jugadores cedidos, donde aparecen futbolistas como Kubo, Vallejo, Brahim Díaz e incluso Dani Ceballos y Gareth Bale. El galés es el único que parece imposible a estas alturas, pero el resto sí pueden volver para ayudar a la merma existente. En caos, este contagia nerviosismo. Por otro lado, entre los posibles fichajes deberían salir nombres de nivel que acaben contrato, como Wijnaldum, Depay, Agüero o Di María. Con todo, se hace esencial que salga algún jugador para que lleguen refuerzos y en este sentido Isco, Militao, Mariano, Marcelo o Jovic son las piezas sobrantes. Parece poco razonable que Florentino continúe confiando en lo que hay; sería su defunción como mandatario.