Florentino Pérez se lo calla: el crack al que nunca pudo conseguir
Lo intentó en varias ocasiones
Diego Tristán fue uno de los mejores delanteros españoles de principios de siglo, y de toda Europa. Marcó una época, y era el ídolo de muchos niños, cuando el futbol era muy diferente todavía, y no había empezado el binomio entre Barça y Real Madrid, que se llevaron todos los cracks. Formado en las categorías inferiores del Real Betis Balompié, la falta de oportunidades en el primer equipo le llevó a irse al Real Club Deportivo Mallorca.
Allí, comenzó en el filial, pero un año le bastó para dar el salto a la élite, y comenzar a enamorar a todos. Su gran dominio de ambas piernas, teniendo un golpeo de balón brutal, y un físico privilegiado, le hizo ser imparable para los defensores. Por eso, poco tardó el Real Club Deportivo de la Coruña, que venía de ganar La Liga Santander, en poner sus ojos en el internacional español, pagando casi 20 millones de euros, lo que era un dineral en ese momento.
En Riazor estuvo seis temporadas, viviendo sus mejores momentos como profesional, y asentándose como uno de los mejores del continente. Ganó un trofeo Pichichi, y una Supercopa de España, demás de una Copa del Rey, antes de regresar a las Islas Baleares, después de que finalizara su contrato. Pero ya no era el mismo de antes, pues superaba la treintena, y apenas estuvo una campaña, previamente a comenzar su andadura por el extranjero.
Se fue a la Serie A, a las filas del Livorno, donde solo marcó un tanto, y probó fortuna en la Premier League, siendo uno de los pioneros, concretamente, en el West Ham United, donde tampoco dejó huella. De allí, regresó al Cádiz antes de colgar las botas. Y precisamente por eso fue entrevistado, tras la visita del Real Madrid a los gaditanos, recordando su casi fichaje por el Real Madrid, que se pudo cerrar en diversas ocasiones, aún con Florentino Pérez en la presidencia.
Pero, por un motivo u otro, nunca fue posible. A pesar de eso, Tristán puede presumir de haber sido uno de los mejores del planeta en su día, antes de que llegaran los Fernando Llorente, Fernando Torres o David Villa, que le borraron del mapa.
Aún le recuerdan en Galicia y Mallorca.