Florentino Pérez se olvida de él: el futurible que pierde enteros

Diego Carlos fue uno de los protagonistas de este fin de semana, en el encuentro que medía al Sevilla de Julen Lopetegui, recién renovado hasta 2024, y a la Real Sociedad. Pero, a diferencia de Youssef En-Nesyri, que anotó un ‘hat-trick’, lo fue por la parte negativa, ya que protagonizó uno de los momentos más ridículos y curiosos de toda la temporada. En su intento de cesión a su portero, le acabó saliendo una vaselina que firmaría Raúl González Blanco, y se marcó en propia.

Un error gravísimo, que le pudo costar muy caro a su equipo, que al final se llevó los tres puntos. Podría quedar en anécdota, pues hasta los mejores jugadores tienen días malos y cometen errores, algo normal en la élite. Pero es que, en el caso del brasileño, ya es algo que se viene repitiendo y que viene sucediendo desde hace mucho tiempo. Concretamente, desde después de la pandemia, donde aflojó mucho y bajó notablemente sus prestaciones.

Al contrario que Jules Koundé, que dio un paso adelante y se ha erigido en el líder de la zaga, el ex del Nantes ha agachado la cabeza. Su fase final en la Europa League, sin ir más lejos, fue para olvidar, cometiendo varios penaltis tontos. Uno, en la final, contra el Inter de Milán de Antonio Conte, pues Romelu Lukaku fue una pesadilla para él. Aunque, eso si, pudo camuflar su discreta actuación con el gol decisivo, que dio el título a los hispalenses, de chilena.

El caso es que el que también fuera jugador de Sao Paulo, Oporto o Estoril, a sus 27 años, ya no es ninguna promesa, pues explotó muy tarde. Y estaba ante la oportunidad de su vida, ya que su gran rendimiento en sus primeros meses en el Ramón Sánchez Pizjuán había llamado la atención de grandes equipos. Entre ellos, el Manchester City de Pep Guardiola, el Liverpool de Jürgen Klopp, el Barça o el Real Madrid. Y también fue convocado por Tite para la selección ‘canarinha’, si bien no llegó a debutar.

Pero, visto lo visto, tiene complicado acudir a la Copa América, como no se ponga las pilas. Y Florentino Pérez también parece haber perdido el interés en Diego Carlos, al que no ve de completas garantías.

No cree que pueda sustituir a Sergio Ramos.