Florentino Pérez solventará el gran error que cometió Zinedine Zidane

Zinedine Zidane ha cometido muchos errores en estos últimos años, como cualquier persona normal. Algunos más graves que otros, de eso no hay duda, pero creen que, por encima del resto, hay uno, y del que el Real Madrid ya se arrepiente, y se arrepentirá durante muchos años. Estamos hablando de la venta de Achraf Hakimi, algo que muy pocos entendieron en su momento, y que siguen sin entender. Porque es uno de los mejores del planeta en su posición.

Para muchos, incluso, el mejor, a la par que Trent Alexander-Arnold, del Liverpool de Jürgen Klopp. Sea como sea, sorprende sobretodo que fuera el técnico francés el que le echara, teniendo en cuenta que fue él quien le dio la oportunidad de debutar en la élite, y de ascenderle al primer equipo desde el Castilla, donde ya le había dirigido antes. Sus dos temporadas en el Borussia Dortmund, a parte, fueron brutales, y se ganó el respeto y el cariño de la afición.

No solo traía ya experiencia en la Bundesliga y en la Champions League, si no que también es muy joven, nació en 1998, y aportaba una gran polivalencia. Su rol ideal es como carrilero diestro, pero también puede hacerlo como lateral o como extremo, y por ambas bandas. Florentino Pérez estaba decidido a traerle de vuelta, pero, por orden de ‘Zizou’, aceptó la oferta que hizo el Inter de Milán de Antonio Conte, que pagó unos 55 millones de euros para llevárselo.

El resto, ya se sabe. El hispano-marroquí cayó con el pie derecho en el Giusseppe Meazza, y ya es una de las grandes estrellas, y una de las razones por las que son líderes en la Serie A, y van camino a conquistar el ‘Scudetto’, que no ganan desde 2010. En el Santiago Bernabéu, por su parte, han tenido que reconvertir a Lucas Vázquez a esa zona, debido a las constantes lesiones de Dani Carvajal y de Álvaro Odriozola, que no entra en los planes.

Para más inri, el gallego acaba contrato, y no renovará. Por eso el presidente tiene decidido recuperar a Achraf, aprovechando la situación económica de los italianos.

Porque todavía no han pagado ni un euro de su traspaso.