Florentino Pérez tiene un tapado galáctico para el ataque en Alemania

Florentino Pérez sigue coleccionando objetivos de cara al mercado estival. En especial, para el ataque, uno de los puntos débiles del Real Madrid, tanto el curso pasado como en este, pues marcar un gol es prácticamente imposible. Allí, solo disponen de un Karim Benzema enrachado, mientras el resto de jugadores aportan de manera esporádica.

Eden Hazard aún no está al 100% y no es ese futbolista que fue reclutado para marcar las diferencias. Gareth Bale está más fino, pero sigue firme en su idea de salir lo antes posible. Vinicius Junior y Lucas Vázquez no están convenciendo con sus actuaciones y están más fuera que dentro, como Isco Alarcón y Brahim Díaz, que no cuentan para Zinedine Zidane. Rodrygo Goes y Takefusa Kubo pueden ser cedidos el año siguiente y la recuperación de Marco Asensio es una incógnita.

Muchos nombres, pero pocas soluciones. Motivo por el cual ha ganado enteros la opción que tiene como protagonista a Serge Gnabry, que está cuajando una temporada excepcional tanto en su club, el Bayern de Múnich, como en su selección, Alemania, marcando las diferencias, siendo importante e hinchándose a goles.

Se entiende a las mil maravillas con Robert Lewandowski y se ha ganado el cariño de la afición, que ha conseguido, en parte, hacer olvidar a Arjen Robben y Franck Ribéry gracias a él. A sus 24 años, por fin ha logrado cumplir las expectativas que había depositadas en él desde que apenas era un chaval, y fue reclutado por el Arsenal desde el Stuttgart con el cartel de futura estrella.

Desde entonces, tuvo un periplo de cesiones y de escándalos que amenazaron su trayectoria, que no resurgió hasta que regresó a su país natal para jugar en el Werder Bremen, después de su buen papel en los Juegos Olímpicos de 2016. Florentino ya le ha echado el ojo.

Su precio, 80 millones, aproximadamente.