Florentino Pérez toma su decisión más seria ¡Bale fuera, a la baja!

Ya no es cuestión de enfrentarse a la disponibilidad, casi elitista, de la que ha gozado Gareth Bale en el último año en el Real Madrid –una que, por ser quién es, le permite jugar cuando lo desea e incluso decidir sobre sus partes de ausencias por lesiones-, sino que esta temporada, salvo en algún destello, ni siquiera ha dejado muestras sobre el terreno de juego de la calidad indiscutible que atesora. Simplemente Bale se ha diluido de forma indolente y se ha dejado ir hacia la apatía. Florentino sabe que está atrapado en la situación y ha tomado una dura decisión como solución.

Y es renunciar al galés aún a costa de sufrir las críticas de los socios blancos dejando que se vaya gratis. Él, sin embargo, agarrado en la maraña y la negativa del futbolista y su representante, Jonathan Barnett, –ambos se niegan a ceder un euro y un ápice en su contrato- a salir de Madrid, prefiere liberar al club del sueldo del futbolista, cercano a los 16 millones de euros, y así disponer de ese dinero para otra estrella que aporte más que el británico.

A sus 30 años, en el Santiago Bernabéu están convencidos de que el tiempo de gloria del Expreso de Gales ha pasado y de que ya no puede aportar lo que buscan en la Casa Blanca de un futbolista con ficha de súper crack mundial. Sencillamente debe dejar su puesto a un nuevo activo, al que Florentino Pérez y Zinedine Zidane ya han puesto nombre: Sadio Mané. La batalla por el africano será dura con el Liverpool por lo que la salida de Bale, sea al coste que sea, les permitirá afrontarla con energía y sin la preocupación de cuadrar sueldos.

En este sentido, las opciones pasan por introducirle, a coste gratis pero en forma de buena voluntad, en una operación con otro club (el mejor posicionado es el Tottenham, en cuyo caso el Madrid debería fijar un objetivo spur) o permitirle irse gratis a China, donde se le ofreció un sueldo cercano a los 25 millones de euros por temporada, eso sí sin beneficio alguno para la entidad de Chamartín. En cualquiera de los casos Bale sale ganando, pero pensándolo fríamente puede que el Madrid, cediendo, también lo haga.