Florentino prepara 40 millones para fichar a este crack

El Real Madrid ha seguido muy pendiente de la Bundesliga desde que se reinició el campeonato tras la pandemia provocada por el coronavirus. Varios de los objetivos de verano marcados por Zinedine Zidane de cara a la temporada que viene juegan en la liga germana, por lo que el equipo técnico no se ha perdido ni un solo detalle del desenlace de la temporada en el país bávaro. El técnico francés tras los últimos acontecimientos ha destacado una figura por encima del resto como candidato a reforzar al conjunto blanco este verano, más si cabe tras las declaraciones de Erling Haaland en las que el noruego anunciaba que seguirá en el Borussia Dortmund.

El elegido por los merengues es Moussa Diaby, extremo franco-maliense de 20 años que ha realizado una gran campaña en el Bayer Leverkusen. El jugador formado en las categorías inferiores del Paris Saint Germain llegó el pasado verano procedente del conjunto galo a cambio de 15 millones de euros, una cifra que se ha multiplicado tras una temporada en la que ha anotado 7 goles y repartido 8 asistencias. Un futbolista muy veloz y desequilibrante que además es capaz de encontrar portería con relativa facilidad, una característica que el conjunto blanco sigue sin poseer en sus jugadores de banda como por ejemplo Vinicius Jr. Una temporada más tarde de llegar a Alemania, todo apunta a que hará de nuevo las maletas rumbo a uno de los grandes de Europa.

El Liverpool de Jürgen Klopp sigue también los pasos de Diaby como complemento a su gran tridente ofensivo. El precio que le han puesto al franco-maliense desde Leverkusen ronda los 40 millones de euros, una cantidad que sería muy asequible en otros tiempos por un jugador con ese potencial y sólo 20 años. Florentino Pérez quiere dejar a los de Anfield fuera de la carrera por fichar a la joven perla cerrando todos los flecos cuanto antes, pese a que a gran parte de la directiva merengue sigue sin convencerle su llegada. En el Santiago Bernabéu tienen overbooking de extremos con el regreso de alguno de los cedidos como Takefusa Kubo, y deberá orquestar primero las marchas dentro de su plantilla antes de anunciar cualquier fichaje.

El internacional francés tiene contrato en Leverkusen hasta 2024, dato que complica su salida del conjunto germano gracias a que las exigencias económicas del equipo podrían seguir subiendo ante la llegada de diferentes ofertas. Una venta al mejor postor en la que el Real Madrid no estaría dispuesto a entrar, dado que considera ya elevados los 40 kilos que piden de inicio por el jugador. Quedan muchas semanas por delante de negociación, mientras que Florentino Pérez deberá aclararse las ideas si quiere contar la próxima temporada con Moussa Diaby en Chamartín.