Florentino prepara la cartera para traer al que será sustituto de Ramos

El central escogido para suplir al gran capitán no saldrá barato por ser ya un crack

Florentino prepara la cartera para traer al que será sustituto de Ramos

La defensa del Real Madrid, como el resto del equipo, vive sus momentos más plácidos desde que comenzó la temporda, eso es indudable. Tras 12 partidos seguidos sin conocer la derrota y logrando reducir al máximo los goles encajados por partido en los últimos dos meses de campeonato, se viven buenos tiempos para la defensa blanca

Ramos

Sin embargo, esto no quiere decir que la secretaría técnica haya dejado de trabajar para lograr encontrar gente que pueda dar relevo a alguna de sus piezas más veteranas. En el Real Madrid saben que su capitán va cumpliendo una edad y que pese a gozar de un físico portentoso, o precisamente por ello, basa gran parte de sus fortalezas en el mismo. Esto provoca que a medida que el físico vaya empeorando, algo lógico con la edad, su juego también se vea afectado y los fallos comiencen a ser más groseros. 

Si además de lo deportivo se suma, como en este caso, lo personal, el lío está abierto. Se sabe de sobra que la relación entre Ramos y Florentino no es nada fluida desde aquel verano en el que tanto el central como su agente, Rene Ramos, pidieron un aumento de saldo amenazando con irse al Manchester United si el presidente no cumplía. Desde entonces Florentino guarda un cierto recelo hacia Sergio y parece que ha encontrado a su hombre.

El central del Paris Saint Germain, brasileño e internacional, Marquinhos, es el escogido por Florentino para ocupar el puesto de central la próxima temporada. Tanto el PSG como el jugador son reacios al cambio y Florentino tendrá que trabajar duro para convencerles a ambos dos. Si lo logra, el precio a pagar no estaría nunca por debajo de los 80 millones de euros, una cantidad al alcance de muy poquitos clubs. El Manchester City parece ser que también está interesado en el central de 25 años, mal rival para una negociación a tres bandas, desde luego.