Florentino se reía del tridente. Ahora ellos se ríen en su cara
El presidente blanco conmocionado con la respuesta
Ha habido muchos tridentes famosos e históricos a lo largo de la historia del fútbol. Quizás si echamos la vista atrás, pensamos más en parejas de delanteros, porque el 1-4-4-2 era el sistema más utilizado y más común. Dejaba siempre a dos puntas la responsabilidad de marcar el gol.
En los años 90 destacaron delanteros como Batistuta, Hernán Crespo, Vieri, el siempre elegante Ronaldo. Eran otro tipo de delanteros. Quizás Ronaldo era el delantero más parecido al actual. Los otros eran delanteros más fuertes, más rematadores. Propicios para el otro fútbol. Para el fútbol de extremos, línea de fondo, centro y gol. Delanteros bregadores que eran capaces de rematar un armario empotrado si era necesario.
El fútbol fue evolucionando y la manera que entendemos la función de los delanteros también. Pocos equipos en la élite usan ya ese delantero tanque para fijar centrales y abrir huecos a las defensas. El 9 de hoy en día, véase en Karim Benzema, es un delantero con mucha movilidad y mucha facilidad para asociarse. Si hablamos de fútbol de asociación hablamos del Barcelona, y si hablamos del Barcelona hablamos de tridentes ofensivos.
Así han nacido tridentes, como el de Henry Messi y Etoo, el de Messi, Neymar y Suárez… y el que tiene hoy el Barcelona: Leonel Messi, Luis Suárez, Antonie Griezmann.
Muchos dicen que está muy lejos del tridente que conquistó Europa con Guardiola o al que lo hizo con Luis Enrique. Entre ellos está Florentino Pérez que pudo fichar a Griezmann y lo desechó. Dijo entre risas que con ese tridente el Barcelona no ganaría nada.
Ayer por fin rindieron bien juntos los 3. Casi en el primer partido que coincidían este año , al menos en plenitud de condiciones. Llevaron al Barcelona a conquistar un siempre difícil campo como es el de Ipurua. El Eiber le plantó cara, pero marcaron los tres cracks.
Ernesto Valverde puede respirar un poco. Si el tridente funciona habrá mucho ganando. De momento cada día se entienden mejor. Ahora solo falta que lo hagan en el campo…