Florentino se prepara para un adiós ‘por culpa’ de Thibaut Courtois

Con el mercado de fichajes invernal a punto de reabrir sus puertas son varias las dudas que tienen Florentino Pérez y Carlo Ancelotti en el Real Madrid. Es cierto que los blancos se encuentran en el momento más dulce de la temporada y que se puede palpar que el ambiente es óptimo en el vestuario, pero la situación de varios jugadores no es la más confortable en Concha Espina y, con el mes de enero a la vuelta de la esquina, algunos de ellos no quieren desperdiciar la oportunidad de cambiar de aires, especialmente los que menos participación están teniendo.

En este sentido, Isco Alarcón, Marcelo o Jesús Vallejo han sido los tres jugadores que más han mirado al mercado en busca de una alternativa de interés para ellos, pero ahora es Andriy Lunin el que encabeza esa lista de posibles salidas invernales… y todo por culpa de Thibaut Courtois. Sí, aunque de forma indirecta, el guardameta belga podría propiciar la salida del ucraniano en menos de un mes. El exfutbolista de Chelsea y Atlético de Madrid está mostrando un nivel óptimo bajo palos desde que arrancó la campaña (como ya ocurrió en el curso precedente) y eso ha imposibilitado la entrada en juego de Lunin.

Es cierto que este demostró en la pretemporada que podría ser muy útil para el conjunto blanco en muchos partidos, pero el nivel tan excelso que está mostrando Courtois en cada compromiso deja sin opciones al ucraniano, que tiene además varias ofertas sobre la mesa para poner una solución al ostracismo en el que se encuentra: Lille, Cádiz y Espanyol.

Lunin llegó a Chamartín en 2018, pero en ningún momento ha logrado ser una amenaza para Courtois, que desde ese año lleva acaparando el mayor protagonismo en la portería merengue a pesar de que son varios los entrenadores que han pasado por el banquillo del Real Madrid desde esa fecha: Julen Lopetegui, Santiago Solari, Zinedine Zidane y ahora ‘Carletto’ han mostrado su plena confianza en el belga y, por ende, apenas han brindado oportunidades a un Lunin que podría abandonar la casa blanca en enero como cedido o traspasado, eso sí, no por menos de 15 millones.