Florentino y Zizou echan el resto: 160 kilos y cuatro caras nuevas

La derrota del Barça ante Granada ayer en el Camp Nou ha sido un impulso inesperado para un Madrid que va con lo justo de fuerzas pero que tiene importantes brotes verdes con los que puede ser optimista en el presente y de cara al futuro. El primero es el golpe anímico de saberse de nuevo con muchas opciones de ganar LaLiga; después, se tiene la esperanza de ganar en Londres y llegar a la final de la Champions League. Pero es que además hay más progresos y marcan el comienzo de un futuro muy prometedor. Y es que precisamente uno de estos últimos florecimientos puede hacer del club blanco en la 21/22 un equipo de ensueño.

Más allá de tratar de ganar ambos títulos esta temporada, en este último punto estamos hablando de conseguir un activo con el que no se contaba, y que por tanto aparece como un nuevo elemento en la ecuación, uno que puede ser diferencial, que no es otro que las buenas sensaciones de Eden Hazard. El belga estará ante el Osasuna y en Stamford Bridge y con cambios positivos físicos, ya que el nuevo tratamiento que está llevando a cabo le está haciendo progresar y hace que el Madrid sea optimista sobre su futuro y su rendimiento.

Y si Hazard rinde, todo cuadra. Su probable recuperación hace que de cara al futuro se les ilumine el rostro a Florentino Pérez y Zinedine Zidane, ya que ven claro un tridente monumental en ataque sobre el que formar un Real Madrid que asusta, el de los 215 millones de euros. Y es que con la firma de David Alaba prácticamente oficializada, la recuperación del jugador belga y el regreso de Martin Odegaard, unido al posible fichaje de Kylian Mbappé, ambos gestores del club creen que los blancos volverán a ser el rival a batir en Europa.

Mbappé es el obstáculo más complejo para este plan que conforman los cuatro jugadores nombrados, ya que el jugador parisino sigue siendo el jugador más valorado del planeta, según Transfermarkt, con 160 millones de euros; una cifra que completa esos 215 de los que hablábamos. Tengan en cuenta que Alaba y Odegaard parecen hechos, contando con un valor de 55 y 40 millones, respectivamente, mientras que el capitán de Die Roten Teufel está ahora mismo tasado por la conocida plataforma en otros 40 millones de euros, de modo que la rebeldía de Mbappé en París es clave para que el plan de juntar a un equipo ultracompetitivo, como es el actual, con el austríaco, el belga y el noruego completándolo, se haga posible.