Florentino ya tiene crack y se lo impone a Zinedine Zidane: todo listo
El presidente no tiene dudas
Florentino Pérez, ante las dificultades del mercado de fichajes y las pocas probabilidades que hay de poder hacer más de un fichaje de altura, ha elegido bien al menos a uno de sus nuevos galácticos; tanto, que quiere imponérselo a Zinedine Zidane. A vueltas con la posible llegada de un centrocampista de contención –léase N’Golo Kanté, Paul Pogba, Eduardo Camavinga o Donny Van de Beek- o la opción de lanzarse de pleno a por Jadon Sancho cuando menos competencia va a tener el club, el presidente tiene atada ya una certeza que tiene que dar un salto de calidad al Real Madrid en la compaña que está por empezar.
Pasará de proyecto a galáctico y ha de hacerlo en esta temporada. Vinícius Júnior fue la mejor noticia del Real Madrid durante la larga lesión de Marco Asensio y Eden Hazard. Y no solo eso, el brasileño trajo luz propia a un equipo que empezó a bajar las luces cuando Karim Benzema volvió a pasar por su habitual erial de lucidez de cara a portería. Vini fue el camino cuando nadie encaraba, cuando nadie era capaz de levantar al público de sus asientos.
Y ahora el futbolista vuelve a ser suplente, incluso por detrás de Rodrygo Goes. En el primer partido de esta reanudación ante el Eibar -en la victoria del equipo en el Alfredo Di Stéfano, 3-1- jugó unos minutos. Sin brillo. Sin gracia. Apagado. Así, la banda derecha es una posibilidad, de hecho no probar su adaptación a ella es un circunstancia que chirría a Florentino Pérez, el cual sabe de las peculiaridades del joven extremo sudamericano por la banda derecha. Es cierto que allí su salida natural hacia la izquierda le lleva directamente al córner, lejos de su zona de confort regateando hacia el centro, abriendo espacios. Pero si Hazard gobierna la izquierda, no hay alternativa.
Porque el presidente blanco no quiere, al igual que Zidane, a Gareth Bale y cree que en su tercer año de merengue, el jugador carioca está en la temporada –la 2020/21- de su consagración. Perder minutos no es una opción ni para Vinícius Júnior ni para el club de Concha Espina. El futbolista debe brillar y sumar ceros a su valor de mercado. Ganar en confianza y terminar de explotar o, al menos, revalorizar su figura.