Florentino y Zidane ven una ventana abierta por el crack: está en rebeldía

Pierre Emerick Aubameyang ha oído, de nuevo, los típicos cantos de sirena que han sonado por Chamartín en los últimos años acercándose el mercado de fichajes y que le tienen a él en el punto de mira. Así, el jugador, fanático del club blanco, se ha puesto manos a la obra para hacer que los rumores confluyan en realidad. El gabonés sabe que debe cumplir dos pasos para lograrlo: uno, convencer a su club; y dos, conseguir que su traspaso sea barato.

En la primera de las condiciones está poniendo mucho empeño, presionando desde dentro y haciendo varias duras exigencias al Arsenal para quedarse. Sobre ellas, se ha reunido con técnicos y directivos y, al parecer, según afirman desde la capital inglesa, habría dado un ultimátum al club sobre las incorporaciones. Les ha pedido un gran esfuerzo económico para hacer un equipo campeón o él se irá.

Aubameyang juega con el miedo a perderlo y la desesperanza de un club, el gunner, que debe hacer acopio de ahorros y no gastar en tiempos de Covid-19. No, el Arsenal no hará un gran fichaje en este mercado veraniego, por lo que Aubameyang ya tiene el primero de los pretextos para ofrecerse al Madrid. El segundo es más complicado, ya que su precio de salida está fijado en 50 millones de euros, una cantidad que el Madrid hoy en día no va a pagar.

De modo que la posibilidad pasa por rebajar esa tasa y encontrar un sustituto suyo en la plantilla blanca. Y cree que lo ha encontrado. Lo ideal sería Luka Jovic, jugador por jugador, pero el Madrid no va a vender al serbio; luego, la otra opción es Mariano Díaz y una oferta compensatoria por dejar marchar sus goles: 20 millones de euros. Los blancos cifran el precio de su delantero entre 20 y 30 kilos, por lo que, a juicio del delantero africano, estaría todo listo. Ahora falta ver si el Arsenal piensa como él.