Frenazo: el mejor de enero con Camavinga no será la bomba de Simeone, intocable para ‘Carletto’

El conjunto blanco impedirá a toda costa que el jugador se marche al Metropolitano

Frenazo: el mejor de enero con Camavinga no será la bomba de Simeone, intocable para ‘Carletto’

Enero ha sido un mes un tanto desastroso para el Real Madrid en cuanto a resultados ya que el equipo, tras perder la final de la Supercopa de España ante el FC Barcelona, se ha distanciado en 8 puntos respecto al conjunto catalán en la carrera por el título liguero, una brecha prácticamente insalvable atendiendo a la dinámica de ambos clubs.

No obstante, ‘Carletto’ sí que ha podido rescatar dos notas muy positivas de las últimas semanas de competición como son Eduardo Camavinga y Dani Ceballos. Ambos jugadores, sin contar con apenas peso en el equipo durante los primeros meses del curso, se han hecho con hueco indiscutible en ‘11' de Ancelotti y eso ha conllevado que el Atlético de Madrid haya mostrado su convencimiento a cerrar la incorporación del centrocampista español el próximo verano.

Ceballos

Ceballos acaba contrato con el Real Madrid y Diego Pablo Simeone, a sabiendas de las múltiples carencias evidenciadas por el equipo en la línea creativa, quiere hacerse con el andaluz.

No obstante, a pesar de que con Marcos Llorente el técnico porteño ya logró cumplir su objetivo en 2019 pagando la entidad rojiblanca 30 millones de euros por los servicios del futbolista, esta vez la postura de la directiva del Real Madrid es firme e, incentivada por las excepcionales prestaciones de Ceballos durante el mes de enero convirtiéndose en el mejor jugador del equipo junto al citado Camavinga, intentará extender el vínculo del sevillano más allá del presente curso.

A día de hoy se puede afirmar sin tapujos que Ceballos se ha convertido en intocable para Ancelotti y, aunque su expiración de contrato con la casa blanca ha desatado el interés de Simeone, este movimiento se presenta cada vez más complicado ya que el propio jugador de 26 años ha desvelado su deseo de renovar su estancia en el Bernabéu: salvo sorpresa mayúscula, no habrá un caso Marcos Llorente 2.0 en la capital.