Fue un agujero negro del Madrid, salió escaldado como Asensio y su desgracia frustra a Ramos, adiós
Florentino Pérez no halló la manera de deshacerse del futbolista hasta el verano pasado
Del Santiago Bernabéu salieron durante el verano pasado una leyenda del club como Karim Benzema, pero otros tantos jugadores que vivieron una etapa muy complicada como es el caso de Marco Asensio, Eden Hazard y Mariano Díaz, todos ellos continuamente criticados en el seno merengue.
De hecho, el grado de gravedad fue mayor con el delantero de ascendencia dominicana ya que Mariano, lejos de hacer sombra a Benzema y de brindar una alternativa a Carlo Ancelotti para cubrir la delantera, se convirtió en un lastre para Florentino Pérez ya que el elevado salario del ariete de 30 años imposibilitó la realización de algunas operaciones que bien hubieran sido de mucha más ayuda para el proyecto.
Afortunadamente para el Real Madrid, Mariano finalizó contrato el pasado 30 de junio de 2023 y, quedando muy lejos la opción de renovar, el delantero quedó en libertad para negociar su futuro con el club que así lo estimara oportuno.
Tras un par de meses en los que fue estrechamente relacionado con algunos equipos de la Saudi Pro League, finalmente Mariano se vinculó con el Sevilla, club que está viviendo una campaña para el olvido y que, además, firmó el verano pasado a otro jugador con pasado en el Real Madrid, Sergio Ramos, aunque la trascendencia de uno y otro esta temporada es totalmente opuesta.
Mientras el camero ha sido indiscutible con los tres entrenadores que han pasado por el banquillo de Nervión desde que comenzó la campaña, José Luis Mendilibar, Diego Alonso y Quique Sánchez Flores, el actual, Mariano ha pasado desapercibido en el club, especialmente porque las lesiones que le han impedido ser de la partida en muchos compromisos disputados por el equipo hispalense en lo que va de curso.
El jugador ni siquiera ha conseguido estrenar su casillero particular de goles y asistencias y esto, a pesar de tener contrato hasta 2025, ha instado al Sevilla a poner en la lista de transferibles al jugador, quien tras ser un agujero negro en el Real Madrid durante las últimas temporadas también ha pasado a ser una carga económica para el conjunto sureño: su adiós en enero, más que probable, y su destino apunta, ahora más que nunca, a Arabia Suadí.