Gavi y Pedri lo ven negro, Robert Lewandowski y Leo Messi, también: así parece imposible
La operación salida del Barcelona sufre un colapso y con ello llegan los problemas

El Barcelona va a convertirse de forma matemática, aunque lo sea ya virtualmente, en el mejor equipo de España, al menos en lo que a LaLiga se refiere, sin embargo la planificación de la temporada que viene en la casa culé va de revés en revés. Al caso Negreira, la marcha de Mateu Alemany y la necesidad de bajar la masa salarial se une ahora la salida de Sergio Busquets y un asunto que deja secos a Pedri, Gavi, Lewandowski y al mismo Leo Messi.
Nadie se quiere ir, salvo el que hacía falta
De los jugadores con contrato, nadie se quiere ir de este Barça de Xavi Hernández, lo que, a priori, sería una buena noticia para la entidad, pero dada su precaria situación financiera se convierte en un contratiempo enorme. Es más, uno que Xavi no quería que se fuese, Busquets, es el que ha confirmado que lo deja, agujero para el Barça mediante. Pero vayamos más allá, hacia el futuro. Pongamos el caso citado por Don Balón de Raphinha, un jugador demasiado caro para el rendimiento que ha dado hasta la fecha, lo que lo convierte en una posible venta millonaria, pero el futbolista se niega a marcharse.
Como el brasileño, otros tantos
Y como sucede con el brasileño hay otros tantos jugadores que no quieren salir del Barcelona, obligando al club a forzar situaciones indeseables. Y lo necesita el Barça, no ya para satisfacer los deseos de los Pedri y Lewandowski que piden más fichajes, lo cual estará complicado, ni siquiera para intentar la vuelta de Leo Messi, que está muy, pero que muy difícil (de ahí, en parte, que mire a la oferta de Arabia Saudí), sino más bien para conservar al valor presente, donde las renovaciones de Alejandro Balde, Araujo o Gavi ocupan un papel central. Todos ellos serán gastos que hay que acometer pero que incrementen los problemas en las arcas.
Los que quiere el club y los que no quiere Xavi
De unos asuntos y otros llegamos a la línea de jugadores que el Barça sí está dispuesto a vender pero cuyo valor de mercado es cuando menos dudoso o insuficiente para los problemas azulgranas, como son Eric García, Ferran Torres, Jordi Alba o Ansu Fati, entre otros. Los cuatro, que serían prescindibles, se niegan a salir y teniendo contrato poco más puede hacer el club al respecto. Sí puede hacerlo con aquellas piezas de las que Xavi no quiere desprenderse, como Frenkie de Jong u Ousmane Dembélé. Pero de planteárselo, tendría que llegar una oferta descomunal por sendos jugadores y de un club que los satisfaga, todo ello sabiendo que la pérdida deportiva sería enorme, posiblemente irreparable. Y el callejón se estrecha.