Gerard Piqué la lía y echa al entrenador. ¡Indignación en el equipo!
El catalán demuestra una vez más que tiene más poder que el propio Bartomeu
Gerard Piqué es duda para el Domingo. El jugador catalán sufrió ayer una torcedura en su tobillo derecho al caer tras un salto con Milik. Se torció el tobillo y ya no pudo levantarse hasta que el colegiado paró el encuentro. Sin embargo, sí fue capaz de abandonar el terreno de juego después en su propio pie. Una vez los médicos valoraran la lesión y pidieran el cambio. Piqué ya venía caliente desde el inicio, pues había tomado una decisión horas antes que dejó a todo el mundo helado. ¡Había echado a su entrenador!
Y es que el catalán es el dueño y presidente del Andorra. El equipo del principado juega en la Segunda División B catalana y hasta hace un mes estaba realizando una buena temporada. Parecía que iba a estar en los puestos que dan acceso a los puestos de play off de ascenso a la Segunda División. Sin embargo 3 puntos de 15 les han colocado muy lejos del objetivo.
Piqué y su equipo de la dirección deportiva decidieron tomar la decisión más difícil, cesar al entrenador. Se trataba además de un viejo conocido para Piqué como era el ex jugador del Barcelona ,Gabri. La cosa no ha acabado bien para él e incluso ayer declaraba que “estoy muy sorprendido. Me habían dicho que no habría problema al ser nuestro primer año en Segunda B. No entiendo la decisión”.
Pero Piqué demuestra que como presidente tiene incluso más poder que Bartomeu. No ha dado muchas vueltas a la decisión y no ha dejado que el entorno envenenará su decisión final. Nacho Castro será el entrenador que sustituya a Gabri. La idea de Piqué, como dijo en su presentación, es que en unos años el himno de la Champions suene en Andorra.
A diferencia de Bartomeu Piqué demuestra tener una ambición que para muchos puede parecer desmedida, pero que no deja de sorprender en un futbolista que aún está en activo.