Gerard Piqué traiciona a Messi y al vestuario del Barça: esto ha hecho

La relación entre Gerard Piqué y Leo Messi está completamente rota, y eso es algo de lo que se viene hablando hace mucho tiempo atrás. Antes eran íntimos amigos, pues coincidieron en las categorías inferiores del Barça, al ser de la misma edad, y después se reencontraron, tras el paso frustrado del español por el Manchester United y el Real Zaragoza. Pero todo se empezó a torcer con la mala relación que tienen sus mujeres, Antonella Roccuzzo y Shakira.

Poco a poco esa brecha se fue haciendo más grande, y quedó reflejado que ya apenas tienen relación ni comunicación el pasado verano. El astro argentino intentó marcharse a toda costa, y recibió el apoyo público de muchos compañeros y ex compañeros, entre los que no estaba el ‘3’. No se manifestó, y, de hecho, le lanzó unas cuantas indirectas. Ya no se hablan más que para darse los buenos días, y poco más. Y la cosa ha empeorado más en las últimas horas.

Porque el catalán, más centrado en el mundo de los negocios que en su carrera futbolística, pues actualmente está lesionado de gravedad y ya tiene casi 34 años, la ha liado, y mucho. Y no solo ha tenido un gesto feo con el capitán culé, si no también con el resto del vestuario, dando ayuda a uno de los grandes enemigos. Se trata de Eder Sarabia, el que fuera, durante unos meses, segundo entrenador azulgrana, ayudando a Quique Setién, como ya lo hizo en el Real Betis Balompié.

En el Camp Nou se ganó el odio de casi todos los jugadores por sus gritos, sus malas maneras y, en más de una ocasión, sus faltas de respeto. Incluso llegaron a pedir que se relajara, o acabarían teniendo problemas. Y, entre los que se quejaron, además de Messi, también estaba Piqué, que entendían que no era una buena imagen ver a alguien dar gritos como un loco, y repartiendo todo tipo de improperios. Por eso extraña que haya decidido contratarle como entrenador del Andorra.

El hijo del ex futbolista Manu Sarabia dirigirá, por lo tanto, al conjunto presidido por el campeón del Mundial de Sudáfrica, actualmente en Segunda División B.

El objetivo es el ascenso.