Gerard Piqué y Busquets se hartan de Laporta: imperdonable brecha

Cuando uno se ha gastado las cantidades que ha invertido el Barcelona en el pasado mercado de fichajes veraniego, máxime haciéndolo con conocimiento de causa de una carga futura para el club, como han sido las palancas, suena duro el mensaje que deja entrever la entidad sobre sus símbolos, Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets, a los que no ha gustado un desplante hacia sus personas por parte de la cúpula azulgrana. 

Esta vez el encargado de generar un posible cisma en la entidad culé, una más tras la herencia que tiene el club con Josep María Bartomeu, ha sido Eduard Romeu, que para justificar las deudas del club y el boqueo que estas causan en las finanzas del Barça, lanzó balones fuera señalando como culpables las relaciones heredadas con algunas de las estrellas, y capitanes, que aún hoy forman parte de la plantilla culé, concretamente a los tres nombres.

Romeu advirtió que deberán pasar al menos dos temporadas más para que el Barça consiga regularizar sus salarios en límites que sean gestionable. Pero los motivos no fueron las palancas u otros argumentos, sino que el mandatario disparó en firme contra los tres jugadores señalados, apuntando a sus contratos. “Hay un grupo de que tienen un costo muy importante y entre esta temporada y la próxima van a desaparecer”, dijo. Lógicamente se le preguntó si se refería a los tres capitanes antes enumerados, a lo que respondió “sí”.

Esta huida hacia adelante institucional llega justo en el peor momento de la temporada, con el Barça líder del Campeonato Nacional de Liga, sí, pero habiéndose asomado de forma real a la eliminación prematura de la Champions League tras su caída en San Siro ante el Inter. Cabe preguntarse en qué lugar queda en esta situación el aumento de la carga salarial que ha llevado a cabo el Barça con las palancas hasta los 656 millones de euros desde los 518 millones de euros de los que se venía, como informa el Daily Mail.

Lo que sí es seguro es que estas manifestaciones han molestado mucho a Piqué, Busquets y Alba, a los que se echa a los leones.