Giro definitivo del galáctico: Haaland se despide y Florentino feliz

La operación que lleva sopesando el Real Madrid durante casi toda la temporada para vestir a Kylian Mbappé de blanco la próxima campaña parece estar más estancada que nunca dado que Nasser Al-Khelaifi no está dispuesto a vender al atacante galo sin antes cerrar la llegada de Leo Messi (su gran objetivo en el mercado), algo que no parece que vaya a ocurrir. Por eso mismo Florentino Pérez se ha puesto manos a la obra durante las últimas semanas en busca de un plan B galáctico al jugador del PSG… siendo Jadon Sancho uno de los grandes nombres apuntados en la agenda blanca.

El futbolista inglés está decidido a poner tierra de por medio con el Borussia Dortmund el próximo verano para dar el salto definitivo en su carrera, justo ahora que se encuentra en su mejor momento. El conjunto germano ya ha dejado clara a lo largo de todos estas semanas su intención de vender al extremo británico para oxigenar la tesorería del club, aunque Erling Haaland -salvo sorpresa mayúscula- no lo hará de tal forma el próximo verano. Además de eso, los del Signal Iduna Park hace escasos días fijaron el precio del extremo, 80 millones de euros (hace unos meses su valor era de 120 ‘kilos’).

No obstante, por si estas novedades no resultaran suficientes, Florentino Pérez ha presenciado otra noticia igual de importante en este negocio: el Manchester United se ha retirado de la puja por el crack inglés en las últimas horas, fijando ahora su máxima prioridad en Ousmane Dembélé. 

De esta forma, el Real Madrid ha liberado otra vía que podría ser definitiva para anunciar el fichaje de la joven promesa mundial. Sancho aún tiene 21 años y sus prestaciones en las dos últimas campañas dejan entrever que se convertirá en uno de los mejores jugadores del mundo durante la próxima década, por lo que Florentino – si la negativa de Mbappé y el PSG se confirma- tiene una oportunidad de oro para reforzar la plantilla merengue de la mejor forma posible e incluso con un desembolso notablemente menor del que conllevaría la compra del futbolista francés.

Solo falta que Zinedine Zidane dé su visto bueno y Leo Messi renueve con el FC Barcelona para que la operación se finiquite y Chamartín pueda dar fe así de la llegada de un nuevo galáctico a Concha Espina, no sin antes depositar los 80 millones exigidos por el Borussia.