Grandiosa gestión de Laporta: llegó gratis y es tan indiscutible como Raphinha y Lewandowski

El FC Barcelona se encuentra en su mejor momento de la temporada, de eso no hay duda. La victoria ante el Real Madrid en el Clásico disputado el pasado domingo ha sido un chute de motivación para encarar el tramo de final de campaña con la moral por las nubes y uno de los grandes protagonistas que hoy permiten al equipo tener a tiro el título liguero es Andreas Christensen.

El defensa danés llegó el pasado verano sin apenas hacer ruido al Camp Nou ya que los focos apuntaron durante todo el lapso estival a hombres como Jules Koundé, Raphinha o Robert Lewandowski. Laporta estuvo muy astuto tanteando al defensa en medio de sus negociaciones con el Chelsea para renovar su contrato, el cual finalizó el pasado 30 de junio de 2022, y Christensen no dudó en aceptar la propuesta blaugrana y aterrizar en el Camp Nou a sabiendas de que se enfrentaría a una durísima competencia para ostentar un rol privilegiado bajo las órdenes de Xavi.

 

 

 

 

 

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Este factor, precisamente, privó al internacional danés de ser importante en el equipo durante los dos primeros meses de campaña, pero la lesión sufrida por Ronald Araújo a finales de septiembre permitió a Christensen dar un paso adelante en la escala jerárquica del Barça y, desde ese momento, su importancia en el equipo ha aumentado progresivamente hasta a convertirse en un futbolista tan indiscutible como Raphinha, Lewandowski y el propio Koundé, siendo todos estos jugadores que cerraron su fichaje por el club el verano pasado.

Es cierto que el minutaje de Christensen no es tan abultado como el de sus compañeros, pero esto se debe a que en los primeros meses de la temporada apenas tuvo incidencia para Xavi, quien apostó incluso por Marcos Alonso como central a pesar de no ser su posición natural, y algunos percances físicos sufridos por el exfutbolista del Chelsea también frenaron en seco su progresión.

No obstante, su partidazo ante el Real Madrid es solo el último exponente que ya sitúa a Christensen como un hombre imprescindible en el proyecto liderado por Xavi y, a su vez, avala la gran gestión llevada a cabo por Laporta para convencer al central escandinavo de 26 años, quien se comprometió con la entidad hasta 2026 y quien se ha convertido en un hombre capital en el proyecto culé.