Griezmann y Simeone lo sospechaban, el Atleti se la vuelve a jugar al Barça ¿Y ahora qué, Xavi?

El rendimiento del jugador ya está puesto en discusión

Griezmann y Simeone lo sospechaban, el Atleti se la vuelve a jugar al Barça ¿Y ahora qué, Xavi?

El Barcelona no es que dudé, es que ya tiene pocas certezas y menos ganas de lanzarse a contratar por una cifra récord a un futbolista que si bien gusta, no convence, y eso, de continuar así y bajo las circunstancias del jugador, es un muro infranqueable. Lo saben bien viejos conocidos del crack, como son el Cholo Simeone y Antoine Griezmann: lo que empieza como un sueño va tornándose en realidad y después en disparo al aire.

Dicho de otra forma, el Barça en general empieza a impacientarse con João Félix y Xavi Hernández en particular lo hace con el jugador portugués por su falta de pegada y regularidad. Como sucediera en el Atleti, el jugador internacional con Portugal empezó la temporada arrasando, anotando y dando un nivel excepcional, pero ese impacto no solo ha se ha ido frenando, sino que se ha congelado; y lo peor de todo, sus notas de excelencia no son habituales, sino residuales.

João Félix

João Félix ya no es decisivo y eso el Barça lo nota. Xavi ha seguido apostando por él, pero con la recuperación de efectivos las cosas cambian: el Barça necesita de sus extremos profundidad y goles, también el máximo en el uno contra uno o al menos claridad para dar el último pase, y João Félix ya no ofrece ninguna de estas soluciones. Y eso no significa que no tenga detalles de calidad, que no trabaje y ayude en la construcción de juego, pero para ser un crack se necesita algo más, mucho más, de hecho.

Futuro incierto

Total, que el Barça se ve en un callejón que empieza a sonar a ese sonido de viento que llegaba desde el Metropolitano con el menino de ouro: jugador de mucha clase, pero inconsistente, irregular e indefinido, no es un extremo ni un delantero, no es un constructor de juego ni un media punta, ¿entonces? Sin goles, asistencias y desborde, la ilusión por el jugador luso se está tornando en despertar amargo, y eso, como es lógico, le quita posibilidades de quedarse en el equipo culé una vez llegue junio, cuando arranque el mercado de fichajes más fuerte.

El tirón de orejas es evidente.