Guardiola pone al crack a disposición de Bartomeu para cerrar a Messi
El Manchester City va a intentar la contratación del 10 del Barça a toda costa
Una vez que le han puesto a uno el pastel delante de la cara, es complicado que trate de olvidarlo como si tal cosa. Y eso es justo lo que le ha ocurrido a Pep Guardiola con el mejor jugador del mundo para él y para tantos barcelonistas: Messi ha dicho que se quiere ir; sabe que su opción, la de los skyblue, es prioritaria en esa decisión, y ahora no quiere renunciar a él bajo ninguna circunstancia. De ahí que tiente al Barça con un crack propio como compensación por la pérdida del crack culé.
El elegido, tras mucho sopesarlo y viendo que Luis Suárez es otro de los que busca una salida del Barcelona, es Gabriel Jesus, que sería un importante refuerzo en la punta de ataque blaugrana. Delantero centro puro, pero de gran movilidad, capacidad de asociación, certero e el remate y con una gran proyección, el joven futbolista brasileño sí es del agrado tanto de Ronald Koeman como de Josep Maria Bartomeu.
El problema en todo esto es que al Barça, con Bartomeu a la cabeza, sí le gusta la posibilidad de ver vestido de azulgrana al futbolista nacido en Sao Paulo hace 23 años, pero como parte de una transacción independiente que venga a cumplir la baja de Luis Suárez, no como porción del pago por la salida de Messi, que a día de hoy niega el presidente. Dicho de otra forma, Bartomeu se ha atrincherado con la cláusula del argentino y no va a ceder: quiere una millonada por la salida del 10.
Esta complicada situación, que Guardiola se la veía venir, puede ser atenuada con el valor de mercado del Gabriel Jesus, que asciende a unos 60 millones de euros. Con ello y la oferta que pueda hacer el City por Messi -que debe ser razonable teniendo en cuenta cuál es el deseo del argentino y su salario- deberían ser, a juicio de Pep y de los mandamases citizens, pago suficiente por la estrella histórica blaugrana. La oferta, que aún ha de llegar en firme a Barcelona, tiene el claro objetivo de arrinconar a Bartomeu para que ceda por Messi.