Hasta Messi flipa, el nuevo Barça destapa su fichaje exprés: 133 kilos

El Barcelona ganó en Turín a la Juventus en la segunda jornada de la Liga de Campeones (0-2) con su nueva versión, la destapada tras ver marchar a Josep Maria Bartomeu, y es ahora cuando parece que el club culé empieza a dar muestras de todo el potencial que atesora su plantilla. Algunos que llegaron hace tiempo no habían funcionado, otros más jóvenes han explotado rápido, pero en conjunto la combinación es una bendición sobre el césped, y pinta bien. Especialmente el resurgir, por fin, de la figura de los 133 millones de euros (unos 105 más otros cerca de 40 en variables).

Ousmane Dembélé, un jugador de una clase descomunal y una calidad enorme, se bastó para abrir el marcador -eso sí, con algo de fortuna- en el duelo del miércoles, pero más allá de su gol se le vio enchufado, desbordante y por momentos incontenible, que en suma es por lo que el Barça apostó en su día por él procedente del Borussia de Dortmund. De hecho, Dembélé era el remedio al golpe por la pérdida de Neymar Júnior y tras varias temporadas, cuando nadie ya confiaba en él, parece que puede explotar.

Si lo hace y junta su talento al de la otra gran apuesta de Bartomeu en aquella temporada, Philippe Coutinho (fichaje que se fue a los 160 millones de euros) pueden ser una pareja que nadie esperaba, ni siquiera Leo Messi, pero que le dará petróleo a la plantilla azulgrana. No olvidemos que El Mosquito llegó de Alemania como la auténtica joya europea, donde en el Signal Iduna Park había deslumbrado a toda Europa, mientras que philippinho era la estrella del Liverpool y posiblemente de la Premier League.

Pero concentrando la atención sobre el francés, su vuelta es recibida con entusiasmo en Can Barça, especialmente por sus compañeros en la faceta ofensiva, sobre todo por un Leo Messi que empieza a ver brotes verdes en un jugador tremendo. Por banda, su velocidad y potencia le hacen ser lo más parecido al mejor Neymar y además tiene gol, como siempre ha demostrado. Y mucho desequilibrio, siendo en buenas condiciones uno de los mejores jugadores del mundo en el uno contra uno. Si a eso unimos la explosión de Pedri y Ansu Fati, más la calidad (que algún día se destapará) de Antoine Griezmann, el Barça tiene pura dinamita arriba y Dembélé es la bandera de este despertar exprés, que parece que por fin está amaneciendo. Tiempo al tiempo.